Blog - Los desastres de la guerra

por Gervasio Sánchez

Real Zaragoza

Un equipo reforzado

Los últimos compromisos han revitalizado al Real Zaragoza, tanto en el plano deportivo como en el respeto y la autoestima.

Avanzado ya un mes de noviembre que se anunciaba comprometido –más aún, con las citas del Bernabéu y el Nou Camp-, el Real Zaragoza sale fortalecido de una cadena de citas de empaque. La escuadra de Manolo Jiménez dio la talla ante los grandes pero, sobre todo, ha sacado adelante los compromisos en los que debía sumar: Granada y las citas en La Romareda ante Sevilla y Deportivo.


Sobrepasados ya los compromisos más delicados, ante los dos grandes fuera de casa, el conjunto aragonés mantiene el colchón de cinco puntos con el descenso y, sobre todo, ha reforzado su identidad y su moral, su estado de ánimo.


Hoy el Real Zaragoza es un equipo mucho más valorado y distinguido, una escuadra que se hace temible y se muestra fuerte tanto en el plano deportivo como en el mental. Prueba de ello ha sido su capacidad de maniobra en el momento más delicado de lo que va de campaña –cuando hubo de ganar en Los Cármenes al Granada- y en remontada contundente frente al Deportivo, rival directo en la pelea por garantizarse la permanencia. Y queda el sello de su triunfo de autoridad ante un Sevilla al que el conjunto blanquillo doblegó gracias a la solidez de su juego.


Se avecinan compromisos en los que ganar –y puntuar lejos de La Romareda- vuelve a convertirse en obligación; pero el Real Zaragoza no le pierde la cara a ningún rival. Y menos aún a aquellos con los que se juega un puesto en Primera.


De hecho, la formación de Manolo Jiménez se ha impuesto a los tres equipos en posición de descenso –Espanyol, Osasuna y Deportivo- y al que está en puertas, el Granada. Además, se cita de inmediato con el Celta –que visita La Romareda el próximo lunes- y el Mallorca, el siguiente rival, los dos conjunto que completan la lista de las escuadras en situación comprometida.


No puede el Real Zaragoza dormirse en los laureles. La experiencia ya le ha enseñado cuáles son las consecuencias. Pero da la impresión de que el equipo aragonés ha aprendido las lecciones acumuladas en los últimos años. Y que ni el equipo ni la afición –que empieza a disfrutar- están dispuestos a dejarse llevar por falsas euforias.


Los compromisos inmediatos pueden cambiar de forma definitiva la trayectoria del Real Zaragoza en el Campeonato. Manolo Jiménez lo sabe y no está dispuesto a tirar por la borda lo que tanto tiempo le ha costado lograr.