La pasarela 'Nou Camp'

 Como si de una pasarela se tratase, el sábado, frente al F.C. Barcelona el Real Zaragoza desfilará engalanado con sus mejores vestimentas; una jornada más, el equipo zaragocista ha demostrado que sigue creciendo y transmitiendo unas sensaciones positivas, fundamentalmente porque se muestra como un conjunto competitivo, sólido, compacto y lo más importante ha adquirido una filosofía de juego y unas señas de identidad que poco a poco van dando sus frutos.


Hemos sufrido en las carnes de todo el zaragocismo, nuestra particular travesía por el desierto, ya sólo por esto, nadie tiene derecho a quitarnos la ilusión, que no la euforia, puesto que la ilusión se gestiona más fácilmente pero frenar la euforia es más complicado, de pensar que esta temporada puede ser más placentera que las anteriores.


El regreso del R. Zaragoza a su estado natural, que nunca debió abandonar, ha venido acompañado de mucho sufrimiento, pero el R. Zaragoza y el zaragocismo han utilizado el dolor y la frustración, para unirse y fortalecerse, hoy es más completo, más consciente de los riesgos y más convencido de sus posibilidades.


Es evidente que nuestras opciones de puntuar frente al Barcelona son limitadas y escasas. Enfrente estará el equipo mas laureado de la última década, un equipo que funciona como bloque pero que vive de sus individualidades que destaca por su juego de ataque variado y dinámico. ¿A que agarrarnos para pensar que podemos sacar algo positivo? ; por un lado a los tópicos, de que el fútbol es un juego, por otro lado a que el F.C. Barcelona hace pocas fechas sucumbió ante un equipo inferior, es decir, no es invencible, y por último con lo que me quedo, porque estoy convencido, de que por ilusión, garra y sacrificio junto con la gran efectividad demostrada en las jugadas a balón parado, somos un equipo peligroso que puede al menos plantarle cara al líder y volver a demostrar que somos un bloque competitivo.


Isidro Villanova, ex jugador del Real Zaragoza