El Zaragoza sueña con sorprender en el Bernabéu

Existe una creencia generalmente aceptada en el mundo balompédico según la cual el fútbol es una cuestión de dinámicas. Cadenas de resultados que sonríen a aquellos que han conseguido generar una corriente a su favor y castigan furibundamente al equipo que renquea en lo anímico. La psique colectiva aplicada al terreno de juego. Desde luego, no es una ley escrita ni su cumplimiento posee una exactitud matemática. Aunque ejemplos sobre ello existen a paladas. Una experiencia acumulada de la que el Real Zaragoza espera poder aprovecharse en su visita al Santiago Bernabéu.

No hay ninguna duda que nunca es un buen momento para viajar al feudo del vigente campeón de Liga. Las opciones de victoria, por norma general, suelen ser reducidas. Más en la competición española, donde la diferencia entre los dos equipos favoritos al título y el resto de contrincantes adquiere una dimensión sideral. Sin embargo, se trata de un trago ineludible, que siempre es mejor acometer en un buen momento.

Después de las dudas iniciales, el conjunto zaragocista ha logrado llegar a ese punto de equilibrio. A un estado de máxima confianza, generado tras encadenar tres victorias consecutivas, dos en Liga y una en Copa. Triunfos llegados de la mano de un patrón de juego común, a través de un equipo tipo asentado que deja atrás primigenias probaturas. Motivos por el cual Manolo Jiménez ya ha asegurado que no tiene pensado cambiar el guión a pesar de que, en esta ocasión, tenga en frente a todo un Real Madrid.

Estado físico

Evidentemente, el preparador blanquillo se refería en su alocución al estilo y esquema que pretende presentar en la casa blanca. No hablaba de nombres propios, los cuales han de ir forzosamente supeditados al estado físico de los jugadores zaragocistas. Después de haber jugado el pasado miércoles la ida de la eliminatoria copera que enfrenta a los aragoneses frente al Granada, varios son los futbolistas cuya recuperación está todavía en la carpeta de asuntos pendientes. Motivo principal por el que Jiménez ha decidido viajar en el día del partido, moviendo hasta 20 jugadores hasta la capital. Por lo que pudiera pasar.

Nombres importantes como Roberto, Apoño, Montañés, Loovens o Postiga, que salió en la segunda parte, descansaron entre semana. Otros como Abraham, que acumula en sus botas todos los minutos oficiales que ha disputado el Real Zaragoza, Movilla o Sapunaru sí que jugaron íntegro el partido de Copa. En la balanza, su capacidad de recuperación del esfuerzo realizado.

Bajas madridistas

En frente, el cuadro aragonés se encontrará un rival poderoso, aunque con varias bajas sensibles en su alineación. Especialmente en el centro del campo, parcela en la que Jose Mourinho no podrá contar con Xabi Alonso, sancionado, o Kedihra, lesionado. Ausencias notables que se suman a las de Marcelo o el ex zaragocista Fabio Coentrao, los dos laterales izquierdos del primer equipo.

Además, Essien, que ha estado actuando en dicha posición como parche, y Sergio Ramos, no participaron en el último entrenamiento de los madridistas, llegando entre algodones al choque. Para solucionar la papeleta en la zaga, el técnico portugués podrá contar con Álvaro Arbeloa. El canterano zaragocista se ha recuperado de las molestias físicas que se produjo con la selección española y, previsiblemente, estará desde el inicio sobre el verde. Quizás, ocupando el perfil zurdo de la zaga.

Posibles alineaciones:

Real Madrid: Casillas, Ramos, Varane, Pepe, Arbeloa, Essien, Modric, Di María, Cristiano Ronaldo, Ozil y Benzema

Real Zaragoza: Roberto, Sapunaru, Loovens, Álvaro, Abraham, Movilla o José Mari, Apoño, Zuculini, Montañés, Víctor Rodríguez y Postiga