Con Granada en el horizonte

Con el final de las fiestas concluye también el tiempo de descanso que Manolo Jiménez ha otorgado a sus jugadores aprovechando el parón de la Liga, coincidiendo con los partidos internacionales. Este lunes, a partir de las 18.30, vuelve el equipo a la actividad, en la Ciudad Deportiva.

Ya está a la vista el encuentro que el próximo domingo, desde las 17.50 –en ese nuevo extraño horario que se ha sacado la LFP de acuerdo con las televisiones- le enfrentará en el estadio de Los Cármenes al Granada.

La cita tiene realce singular tras el golpe anímico de la derrota ante el Getafe. Jiménez quiere mirar hacia delante, pero es normal que el rabillo del ojo se entretenga en ese partido que debía marcar un punto de incidencia en la trayectoria blanquilla.

De cualquier manera, ganar se antoja cuestión fundamental. Más aún, ante un rival directo en la pelea por evitar el descenso. Granada ofrece la oportunidad de dar un golpe en la mesa y catapultar al equipo hacia un puesto de tranquilidad, complicando, además, a un adversario que pelea por los mismos objetivos.

En los últimos ensayos, ya se han visto las intenciones del técnico sevillano, que se plantea introducir a Loovens como pareja de Javier Paredes en el eje de la defensa y a Movilla en sustitución de Romaric. Los cambios son obligados por las sanciones.

Devolver al equipo al carril de la concentración, resolver los errores de retaguardia y encontrar el camino del gol, además de rehabilitar el ánimo de la escuadra, son los objetivos que tiene marcados Manolo Jiménez. Que hace tiempo que tenía marcado en rojo el partido del domingo. Ahora, todavía con mayor motivo.