Real Zaragoza

El proyecto incompleto

A falta de la llegada de futbolistas que apuntalen la defensa, el Real Zaragoza disputa ante el Espanyol el memorial Carlos Lapetra.

Manolo Jiménez
El proyecto incompleto
EFE

Por orden de prioridad, faltan un lateral derecho, un central y un mediocentro defensivo. Además, si hubiese oportunidad, un delantero. Son los requerimientos públicos de Manolo Jiménez, gran artífice del Real Zaragoza que esta noche se presentará por primera vez ante su público. Lo hará tras una pretemporada repleta de dudas, en la que los aragoneses no han podido ganar todavía a ningún rival de entidad. El Espanyol, invitado por segundo año consecutivo para honrar la memoria de Carlos Lapetra, supone por lo tanto la última oportunidad de lograr un buen sabor de boca antes de comenzar la Liga.


Por primera vez, La Romareda podrá saludar a las, de momento, seis caras nuevas que este año deberán defender el escudo del león rampante. Álvaro, Loovens, Álamo, Montañés, Romaric y Porcar sabrán lo que es un partido en el templo zaragocista como integrantes del equipo local.


Además, el público que decida acudir -el partido está incluido en el abono y las entradas tienen un coste entre 5 y 15 euros-, podrá reencontrarse con algunos de los héroes del 'sí, se puede'. Apoño, Paredes o Zuculini, y el propio Jiménez, claro, han renovado su compromiso con la entidad blanquilla. Contando también con la continuidad de puntales como Roberto o Postgia. El núcleo de un conjunto que hizo vibrar a la ciudad, desplazándola hasta Getafe para lograr una permanencia que durante mucho tiempo pareció imposible.


La idea para este curso es no tener que concurrir a tal extremo. Conseguir experimentar una temporada tranquila después de demasiados años de sobresaltos. Por ello, comenzar con buen pie, aunque no haya puntos en juego, no parece un mal plan. La pasada campaña, con los mismos equipos como protagonistas, aunque con distintos futbolistas, el Ciudad de Zaragoza tuvo que resolverse en la tanda de penaltis. Entonces, Ponzio, Lafita, Obradovic y Juárez lograron retener el trofeo desde los once metros. Hoy, solo el serbio, que aquel día pareció despedirse de la afición aragonesa para quedarse posteriormente sin ficha, permanece en la plantilla.


El memorial Carlos Lapetra servirá también de bautismo público para el nuevo presidente zaragocista, Fernando Molinos. De esta manera, el palco de autoridades volverá a estar presidido después de que Agapito Iglesias, dueño de la sociedad, decidiese no acudir nunca más a La Romareda. Sin duda, se trata de un día importante para el nuevo rector zaragocista, cuya carrera profesional se divide entre los dos clubes que han de medirse sobre el terreno de juego.


Antes del partido, a las 9.00, el Real Zaragoza realizará un entrenamiento a puerta cerrada para preparar específicamente el choque. Especialmente en el apartado defensivo, principal quebradero de cabeza de Manolo Jiménez. El juego aéreo, que ya martirizó a los aragoneses durante la pasada temporada, se ha vuelto a presentar como la pesadilla más recurrente de la táctica aragonesa. Corregirlo a poco más de una semana del comienzo liguero, siempre y cuando no prosperase la amenaza de huelga llevada a cabo por los 13 equipos perjudicados por el reparto horario, es el objetivo. La solución, sobre el verde. El fútbol está de vuelta a la capital aragonesa, aunque sea en forma de amistoso.