"Esperamos que el club se plante con los horarios"

Lunes 20 de agosto a las 23.00. Fecha y hora a la que el Real Zaragoza tiene asignado su debut liguero en la temporada 2012/13. Una polémica decisión que no ha dejado indiferente a nadie. Institucionalmente, el club ha optado por adherirse al comunicado conjunto redactado por los equipos que se siente perjudicados. Solicitando al presidente de la Liga de Fútbol Profesional la convocatoria urgente de una Junta de Primera División para, entre otros puntos, exigir la "determinación de un procedimiento transparente y reglamentado para la fijación de los horarios de los partidos de Primera División".

En caso de no alcanzar un acuerdo, las 13 entidades firmantes, entre las que están Athletic, Atlético de Madrid, Sevilla o Espanyol, además del conjunto aragonés, amenazan con llevar a cabo un retraso en el inicio de la competición. Algo que, por ejemplo, sucedió la pasada campaña debido a la huelga de futbolistas.

Sin duda, los grandes afectados por tan disparatados turnos de juego son los aficionados, especialmente aquellos que han pagado por un pase para poder presenciar todos los partidos en directo. Molestias que, evidentemente, se duplican a cada kilómetro que el afectado debe recorrer para llegar a La Romareda. "Cuando uno ve semejantes horarios solo puede sentir indignación", sentencia de manera tajante José María Benavent, presidente de la peña zaragocista Alfonso Solans Serrano de Cataluña.

Abonado, Benavent viaja con frecuencia hasta el estadio municipal para ver a su equipo del alma jugar. Un esfuerzo que ve complicado de llevar a cabo con choques cuya finalización rondaría la 1.00. "No es solo lo que cuesta el desplazarte hasta Zaragoza o el propio fútbol, además debes sumar una pensión o bien volver por de noche por la carretera... Es casi imposible moverse así", afirma.

Ricardo Blancas, presidente de la peña zaragocista esquiadora Bal de Tena comparte la queja. "En mi caso, procuro ir cada 15 días a La Romareda. Son muchos kilómetros, a los que se deben sumar el tener que conducir en invierno o la nieve. Pero, además del horario, es que el primer partido es en día laboral. Están matando el fútbol", asegura de manera apesadumbrada. Tal es su desánimo que asegura sin rubor que, "más allá del Real Zaragoza, del sentimiento que se alberga desde pequeño, el fútbol no me interesa nada".

Por ello, ambos piden al club presidido por Fernando Molinos que lleven su protesta hasta el final: "Esperamos que el club se plante, que diga que ya basta con tanto cambio y maltrato al aficionado", asegura enérgicamente Benavent.

Carlos Gómez, presidente de la peña zaragocista de Híjar, comparte su postura. "Parece que la decisión es una declaración de guerra en la que siempre salimos mal parados los mismos", opina el turolense. Un conflicto de intereses en el que raramente se tiene en cuenta al aficionado.