Real Zaragoza

El gran salto

En su apuesta por rejuvenecer la plantilla, el Real Zaragoza busca ejercer el papel de trampolín para los talentos existentes en Segunda División. Es el caso de Javi Álamo, la última incorporación blanquilla.

Javi Álamo procede de la Segunda División.
El gran salto
EFE

Javi Álamo ya es jugador del Real Zaragoza. El atacante canario, que ha firmado por cuatro años con la entidad blanquilla, es la última incorporación llevada a cabo por los zaragocistas hasta la fecha. Un jugador joven, próximamente cumplirá 24 años, con proyección y que, por fin, tendrá la oportunidad de debutar en Primera División.


Criado en el Universidad de Las Palmas, y tras haber pasado por Segunda B y Segunda, el de Galdar ha encontrado a orillas del Ebro su oportunidad de hacerse un nombre allí donde los focos apuntan con mayor intensidad. Hambre de reconocimiento que debe repercutir directamente en el bien colectivo.


Con diferentes matices, nombres y lugares, su historia podría ser, también, la de Paco Montañés. El extremo catalán llegó a debutar en el primer equipo del Fútbol Club Barcelona, tras lo cual debió trabajarse un nombre desde el nivel más bajo del fútbol profesional. Tras una magnífica temporada defendiendo la camiseta del Alcorcón ahora cuenta con la posibilidad de demostrar que su lugar esta en la elite. Una ilusión de la que el Real Zaragoza también espera sacar provecho.


Álamo y Montañés, uno por cada banda, ejemplifican el nuevo rumbo que quiere emprender Manolo Jiménez al frente del club aragonés. Dos jugadores a los que, previsiblemente, se sumará Lucas Porcar, completando así la incursión zaragocista en el mercado de Segunda División.


El técnico hispalense, en la rueda de prensa que ofreció al término de la pasada temporada, la cual sirvió para sentar las bases de su futuro proyecto, ya avisó de su intención de tratar de reclutar lo mejor de la categoría de plata. “Sería un error ir a ver la Eurocopa porque posiblemente no podamos firmar jugadores que jueguen la Eurocopa. Pero sí se debe barrer la Segunda (…). Esa es la realidad del Real Zaragoza”, dijo entonces.


Tiempo de adaptación

Los recién llegados tendrán un espejo en el que mirarse dentro la plantilla. No en vano, la senda que han de andar no dista de la recorrida el curso pasado por Abraham y Edu Oriol. Los dos futbolistas, que aterrizaron procedentes del filial del Barcelona, terminaron la campaña como titulares indiscutibles. Consolidándose en Primera División al ser piezas muy importantes dentro de la gesta conseguida por el equipo.


Claro que su inicio no fue fácil. Dentro de la mala actuación general del equipo, ambos tuvieron que sufrir para hacerse con la continuidad precisa para demostrar su valía. No en vano, la diferencia entre categorías, más allá del contar con la confianza necesaria por parte del entrenador, hacen que sea necesario un periodo de adaptación. Tal y como suele repetir Jiménez, "las categorías están para respetarlas" y la etiqueta de futbolista de Primera se debe sudar sobre el césped. Entonces, en ambos casos el resultado final fue más que satisfactorio.