Real Zaragoza

A vueltas con el lateral derecho

A la espera de la llegada de un jugador específico para el carril diestro, Jiménez prueba a los canteranos Kevin y Laguardia. Además, Álvaro, Zuculini o Lanzaro, de seguir en el equipo, pueden actuar como parches de urgencia.

Kevin Lacruz, en Navaleno durante la pretemporada del Zaragoza.
«Soy un jugador más hecho»
C. R. B.

El Real Zaragoza se encuentra en periodo de formación. Finalizado el primer 'stage' de la pretemporada, el conjunto aragonés presenta una morfología a medio camino entre la plantilla que debe ser definitiva y los embriones primarios típicos de la etapa estival. La incorporación de nuevos jugadores, más lenta de lo que Jiménez llegó a desear en público, no permite vislumbrar un esbozo del equipo definitivo, arrojando varias incógnitas por despejarse y posiciones por cubrir.


Una de ellas, la más dudosa posiblemente, es el lateral derecho. Después de generar varios quebraderos de cabeza durante la pasada temporada, el carril diestro vuelve a dibujarse como un gigantesco signo de interrogación. Tras la finalización de la cesión de Pablo Álvarez, dueño único del puesto desde el último mercado invernal, el conjunto zaragocista adolece de un jugador específico. Circunstancia que ha hecho que el técnico tenga que improvisar algunas soluciones tanto para los primeros entrenamientos como para el amistoso disputado ante el Navaleno.La opción de Kevin Lacruz

A la espera de nuevas incorporaciones, la opción prioritaria es la de Kevin Lacruz. El canterano, que durante el último curso figuró con ficha del filial, se encuentra a prueba. Tratando de ganarse un lugar definitivo en la primera plantilla. Tras haber desarrollado casi toda la totalidad de su etapa formativa en el centro del campo, el zaragozano fue reconvertido la pasada campaña al lateral derecho. Lugar desde el que intenta crecer y convencer. Así lo ha declarado, convencido a buscar una cesión en caso de no formar parte del equipo en Primera División.


En situación similar se encuentra Víctor Laguardia. El defensa ya recorrió dicho camino, el de salir a préstamo, la última campaña, por lo que espera poder dar el salto definitivo en esta. En Las Palmas, el central gozó de oportunidades suficientes para curtirse en el fútbol profesional. Por ello, su deseo ahora es poder establecerse en el equipo de su tierra. Algo para lo que deberá convencer a Manolo Jiménez antes. Quizás por eso, el defensor fue el único jugador de campo que, en Navaleno, jugó los 90 minutos. Los primeros 45, en el centro de la zaga. Después, en el perfil diestro. La posición crítica, el camino hacia la estabilidad.

Otras opciones

Claro que el abanico de posibilidades no finaliza en los dos jugadores autóctonos. Sin ir más lejos, el hasta ahora último fichaje zaragocista, Álvaro, está capacitado para alternar el centro de la defensa con el carril. Una polivalencia que ya demostró en el Racing de Santander y que, seguramente, deberá emplear en la capital aragonesa. El mismo papel que, por ejemplo, ha desarrollado Maurizio Lanzaro durante las últimas temporadas. El italiano, lesionado, podría ser una opción más en caso de que continuase ligado a la disciplina blanquilla.


Más lejos quedan otros recursos ya empleados. Por ejemplo, Franco Zuculini. Renovado por tres temporadas, el argentino llegó a jugar en el lateral derecho en momentos puntuales. Supliendo su falta de experiencia con su habitual derroche de energía. Una situación extrema a la que, con una configuración de plantilla compensada, se espera no tener que llegar durante el curso venidero.