A la espera del primer movimiento

Se avecina otro largo verano. La economía de guerra que atraviesa el Real Zaragoza no permite, ni mucho menos, grandes fichajes, ni tampoco facilitará la celeridad en las incorporaciones de bajo coste.

Son precisamente los jugadores que finalizan contrato, a la postre los más económicos, aquellos a los que la entidad aragonesa está siguiendo con mayor interés. A pesar de no tener que desembolsar cantidad alguna en concepto de traspaso, las negociaciones no están resultando sencillas. No en vano, ya se ha escapado el primer objetivo: Kostas Manolas, prometedor central del AEK, parece estar cerca del Olympiakos.

Una vez perdidas las esperanzas de contratar al heleno, el primero en llegar podría ser Pedro Ríos. El interior derecho del Getafe, que alcanzó un preacuerdo con el Villarreal antes de que el submarino amarillo recalara en Segunda División, tiene una oferta más que firme del Real Zaragoza. El anuncio de su contratación es cuestión de tiempo.

También Alejandro Arribas, central del Rayo Vallecano, baraja una proposición formal del cuerpo técnico de La Romareda. El joven defensa está decidido a abandonar el barrio madrileño y Zaragoza es una opción más que apetecible. Llegaría como agente libre y el club solo tendría que hacerse cargo de su ficha.

Rastreando el mercado

La entidad que ya preside Fernando Molinos ha puesto, asimismo, todos sus ojos en la categoría de plata del fútbol español, en la que rastrea jóvenes jugadores que puedan aportar profundidad a la plantilla como en la pasada temporada hicieran Edu Oriol o Abraham Minero.

El nombre de Francisco Montañés, mediocentro del Alcorcón -conjunto que ha quedado a un paso de ascender a la Liga BBVA-, se halla marcado en rojo en la agenda zaragocista. Su perfil encaja a la perfección en los planteamientos del preparador andaluz.

Los canteranos Laguardia y Goni, cedidos durante el último curso en Las Palmas y Cartagena respectivamente, lucharán por hacerse un hueco en la próxima plantilla blanquiazul.

Renovaciones

En el capítulo de renovaciones, Paredes está a un paso de prolongar su vinculación con el conjunto blanquiazul. La última campaña fue la mejor del asturiano en el Real Zaragoza y ha convencido a Manolo Jiménez de que merece permanecer varias temporadas más.

Los agentes de Leo Franco también estudian la oferta de renovación que el club les ha planteado. Entre Roberto, Doblas y el argentino se deberá decidir quienes formarán la pareja de arqueros del club. Roberto, titular indiscutible, está en la agenda de varios equipos, pero solo abandonará la entidad zaragozana a cambio de un elevado traspaso.

La continuidad de Apoño resulta algo complicada. El Málaga, que tiene sus derechos pero que no cuenta con él, no lo está poniendo nada sencillo, pues no desea desprenderse del jugador a coste cero.

Salidas

En cuanto a las bajas, Da Silva está primero en la rampa de salida. Jiménez busca una renovación en el centro de la defensa y el paraguayo no entra en sus planes. También Obradovic, cuyos agentes buscan nuevo acomodo, podría abandonar la nave zaragocista a lo largo del periodo estival.