Real Zaragoza

Jiménez expone sus condiciones

El entrenador del Real Zaragoza, en una rueda de prensa para hacer balance de la temporada, condicionó su continuidad a la creación de una estructura sólida en el club.

Manolo Jiménez en la última rueda de prensa de la temporada
Manolo Jiménez en la última rueda de prensa de la temporada
GUILLERMO C.

Manolo Jiménez quiere continuar siendo el entrenador del Real Zaragoza. Así lo ha expresado en una rueda de prensa convocada en principio para hacer balance de la temporada pero que ha servido para expresar públicamente sus condiciones para renovar por el club aragonés. Unas exigencias que tienen que ver con lo deportivo, dejando las cuestiones económicas aparte. “No he hablado de cuánto quiero cobrar o cuánto deben cobrar mis ayudantes. Eso va a ser lo más fácil, ni voy a abusar ni voy a dejar que abusen”, repitió en varias ocasiones.


No en vano, el técnico tiene claro que lo mejor para su carrera es ir creciendo poco a poco. “Me considero un entrenador con recorrido. Yo quiero vivir muchos años de esto y no voy a hipotecar mi nombre a un salario. El salario me lo deberán pagar por mi trabajo, por mi currículo, por la situación del club... Todo eso es lo que se ha de barajar. Yo quiero seguir creciendo y mi mejor inversión es cuidar mi carrera”, apuntó.

"Estructura"

La palabra clave en el discurso de Manolo Jiménez es “estructura”. A través de ella, el técnico hispalense pretende modernizar una entidad obsoleta tanto en lo deportivo como en lo institucional. “Se debe asignar una comisión deportiva. Ni debo de fichar yo para el Real Zaragoza ni puede estar firmando una sola persona. Se necesitan cuatro o cinco personas que barran el mercado, que para cada puesto que se deba reforzar presenten una lista con varias opciones ordenadas por prioridades. Así es como estoy acostumbrado a trabajar y esa es una de las cosas que quiero pedir en el Real Zaragoza. Yo me puedo equivocar con un jugador, pero si a ese jugador lo han visto cuatro profesionales difícilmente se pueden equivocar”, explicó.

Fichajes y cantera


Actualmente, 13 son los futbolistas del primer equipo, contrato a los cedidos, que tienen contrato en vigor con el cuadro blanquillo. Una situación que para el preparador hispalense debe cambiar. En opinión de Jiménez, una mayoría de jugadores cedidos supone una pérdida de patrimonio que la institución no se puede permitir. Por ello, se han de fichar jugadores asumibles en lo económico y, a ser posible, revalorizables. “Sería un error ir a ver la Eurocopa porque posiblemente no podamos firmar jugadores que jueguen la Eurocopa. Pero sí se debe barrer la Segunda, los jugadores que terminan contrato... Esa es la realidad del Real Zaragoza. Creo que en esos mercados podemos acertar. Pero para eso hay que tener una estructura, ver muchos partidos, hacer muchos kilómetros... Los técnicos del club deben trabajar 24 horas del día y debemos estar pendientes a todo”, señaló. Una cambio drástico en la forma de proceder que, hasta la fecha, ha gobernado al león rampante.

La cantera

Otro punto a destacar de las exigencias planteadas por Jiménez es el cuidado de la cantera. Abandonada por la inmediatez en la que se ha instalado el primer equipo, el del Arahal pide una “reestructuración” completa del fútbol base zaragocista. Una medida que facilite la promoción de jóvenes talentos para beneficio del primer equipo. “Lo primero que haría si me quedo es reunirme con todos los entrenadores de la base. Los niños que están allí, si no tienen ilusión y no se identifican con los colores, difícilmente van a aprender a querer al Real Zaragoza y van a tener apego. Por ello, si se les trata mal, a la mínima se irán”, señaló.

Organigrama existente


En toda su alocución, Jiménez no quiso en ningún momento hablar de nombres propios más allá del suyo. Ni de futbolistas, ni de dirigentes. En palabras del sevillano, “las personas pasan, pero la estructura permanece”. Por ello, no desveló si vería con buenos ojos la continuidad de los actuales ocupantes de la zona noble o si, por el contrario, preferiría la entrada de sabia nueva a los despachos. “Cuando hablo de un organigrama o una estructura no hablo de nombres. No voy a imponer quién tiene que dirigir ciertos estamentos del club. Los nombres están o vendrán, no entro, yo quiero que el Real Zaragoza sea un club moderno y eso no se hace en un día”, señaló de manera contundente.


Si que entró a valorar el papel de Agapito Iglesias, del cual solo quiso hablar de los últimos meses. “Siempre he dicho que cosas muy malas ha tenido que hacer para que todo el mundo esté en contra de él. Pero si yo hablo de enero hasta ahora, todo lo que le he pedido, la forma de trabajar para salvarnos, lo ha hecho. Y eso es de destacar también. No es solo cuestión de dar palos, sino de decir también que en los últimos cinco meses yo le he pedido algunas cosas y ha cumplido”, afirmó. Por ello, no tiene miedo en volver a negociar con él a pesar de las experiencias que otros técnicos anteriores vivieron en situaciones similares a la suya. “El que no me haya fallado es importante. Estoy convencido de que no me va a fallar. Yo no puedo hablar del pasado, escucho a la prensa, a la calle y lo respeto. Pero yo tengo que escuchar lo que me tenga que decir él”, explicó.


No obstante, fiel a su carácter, el entrenador andaluz expresó que no va a aceptar falsas promesas. “¿Por qué sé que va a cumplir? Porque yo voy a decir públicamente lo que quiero y él también. Si no se cumple, por mi parte o por la suya, todo el mundo entenderá que no podemos seguir juntos. Yo no voy a quedarme por quedarme ni a comulgar con ruedas de molino”, afirmó de manera tajante.