Los abonados zaragocistas comienzan a inscribirse para el sorteo de entradas

Goteo tranquilo aunque incesante de aficionados blanquillos en las oficinas del Real Zaragoza. La primera mañana habilitada por el club zaragocista para inscribirse en el sorteo de las entradas para el partido en Getafe ha transcurrido tranquila, sin las largas filas características de este tipo de citas debido al sistema impuesto en esta ocasión. Además, la  la posibilidad de apuntarse a través de internet ha hecho que sean una minoría los seguidores que han decidido personarse para cumplimentar su participación en el reparto.

Sobre la gran mayoría, la incertidumbre del resultado de la rifa. Una decisión que ha generado múltiples posiciones al respecto. Saúl Cardiel, Pedro Moreno y Sergio Fes son tres estudiantes que han acudido hasta el número 6 de la plaza de Eduardo Ibarra para cumplimentar su participación en el sorteo. En su opinión, hubiesen preferido que la venta de localidades se hubiese hecho de otro modo. “Somos un grupo de seis amigos y nos gustaría ir a todos juntos. Por ello, a nosotros nos hubiera gustado que fuese como en el partido del Levante, aunque haya que venir a pasar un tiempo esperando en la cola”, asegura Cardiel ante las afirmaciones de sus compañeros.

Iván Marcén, de 25 años, posee un punto de vista contrario. En su opinión, el sorteo es positivo ya que evita hacer filas a gente que, a lo mejor, no dispone del tiempo necesario para ello. Además, se muestra entusiasta con el hecho de que solo se pueda sacar una entrada por abono. “A mi me pasó en la final de Montjuic que vine a hacer cola y no pude sacar entradas. Luego me enteré de que gente que no es abonada, ni siquiera aficionados del Real Zaragoza, habían logrado ir por otros métodos. Así, al menos, te aseguras de que el que vaya sea abonado o alguien designado por un abonado”, apunta.Evitar la picaresca

Diego Muñío, por su parte, se muestra preocupado por una posible reventa. “Me parece bien el método pero creo que el formulario tenía que estar más completo para que no se pudiera revender la entrada después. Para que no se aprovechen a los que no le interesa o no pueden ir y revendan las entradas por más dinero del que les ha costado”, explica. Ya que, a su modo de ver, “si fuese por el sistema de hacer fila, es más fácil que el que se molesta en hacer turno sea porque tiene un interés real en presenciar el partido”.

Para José María Sanz, prejubilado, lo más importante es el hecho de que se haya subvencionado parte de la entrada. “Cuando dijeron el precio al principio dije que no venía, porque son 60 euros de entrada, más el viaje y lo que te gastes en comer... Un partido no vale 100 euros”, asegura. Sin embargo, ahora tiene claro que quiere estar junto al equipo. “Si hay posibilidad, de cabeza que nos vamos”, afirma de manera entusiasta.

Algunas dudas

En el aire, la incertidumbre de cómo llegar hasta Getafe. Después de que la Federación de Peñas anunciara su decisión de suspender el desplazamiento que tenían previsto montar, la gran mayoría espera que sea el club el que organice los autobuses.

Además, para aquellos que no resulten agraciados, queda conocer cómo se produciría el acceso al papel sobrante, si es que lo hubiera. “Estamos preocupados en saber cómo se va a organizar lo del viernes. Por la tarde se ponen a la venta las entradas que sobren, pero no sabemos si venir por la mañana a hacer fila y que luego no haya o qué”, explica Pedro Moreno.