Real Zaragoza

La carambola soñada

El Real Zaragoza posee dos opciones de llegar a la última jornada dependiendo de sí mismo. Para ello deberá ganar su partido y esperar los pinchazos de Granada y Rayo.

Imágenes del encuentro en La Romareda
Real Zaragoza - Levante_5
TONI GALAN / A PHOTO AGENCY

La Liga de fútbol entra en su tramo final y, con él, las calculadoras se tornan en herramientas de primera necesidad para los aficionados. Números, cuentas y cábalas para amenizar la espera entre partido y partido. Situaciones hipotéticas que aumentan la fe y argumentan la esperanza. A pesar de resultar meros castillos en el aire, en los que no se debe vivir pero gusta fantasear, la tentación de analizar las posibilidades resulta irresistible. Incluso necesaria para afrontar una noche de transistores en la que el zaragocismo no solo estará pendiente de lo que ocurra en La Romareda.


No es necesario precisar que, para cumplir el objetivo, el Real Zaragoza necesita imperiosamente ganar los dos choques que le restan por disputar. Algo obvio pero importante, tal y como recordaba Paredes al confesar su “recelo a la euforia”. A pesar de que pueda existir la sensación de que lo peor ha pasado, un exceso de confianza podría resultar fatal para un cuadro que ha hecho del estar en una situación límite su mejor argumento. Además, el cansancio acumulado tras diez días frenéticos y las numerosas molestias físicas que arrastra la plantilla añaden dificultad a la cita.


Sin duda, la posibilidad que más alimenta las ilusiones zaragocistas sería el poder llegar a la última fecha dependiendo de sí mismo. Dos combinaciones este sábado podrían dar lugar a ello. Los intereses aragoneses se establecen en que ni Granada, ni Rayo, que se enfrentan entre sí en la jornada 38, lleguen salvados al desenlace liguero. Esto es, que los andaluces perdiesen frente al Real Madrid y los vallecanos, como máximo, sacasen un punto en su visita al Sánchez Pizjuán. La carambola soñada, similar a la vivida la temporada pasada y que provocó un histórico desplazamiento de aficionados blanquillos al Ciudad de Valencia.Los 'delegados'

Lamentablemente, los dos equipos que representarán los intereses zaragozanos, Madrid y Sevilla, no llegan a la cita en las condiciones ideales. Los primeros, después de haber cantado el alirón, con sus respectivos actos y celebraciones, únicamente poseen motivaciones menores como batir el récord histórico de puntos o que Cristiano Ronaldo, su máxima estrella, compita el 'Pichichi' a Leo Messi. Los segundos, que llegan tras perder el derbi sevillano, se encuentran a cuatro puntos de las competiciones europeas y anhelan finalizar cuanto antes una temporada para olvidar.

Villarreal y empates

El resto de posibilidades obligan al Real Zaragoza e estar pendiente de otros estadios hasta el final. Los de Manolo Jiménez poseen una ventaja, eso sí, y es que un triple o cuádruple empate a 43 puntos les mantendría en Primera División. Si no, los aragoneses únicamente poseen el 'golaverage' ganado con el Villarreal.


Los castellonenses, que deben jugar ante Valencia y Atlético de Madrid, poseen en la actualidad 41 puntos. Por ello, el conjunto aragonés podría soportar hasta dos empates. Eso sí, como sucede en el caso de Granada y Rayo, una victoria amarilla les otorgaría la salvación matemática. Esta realidad dibuja el escenario más cruel de todos los posibles. En él, el conjunto zaragozano podría verse abocado a competir en la categoría de plata la próxima campaña aún ganando sus partidos. Más que nunca, todo está en el aire.