Paulo Da Silva, central paraguayo del Real Zaragoza, considera que el equipo necesita en esta recta final de la temporada, con siete partidos por delante, "por lo menos cuatro triunfos" y que algún otro resultado "ayude".

"Viene el tramo final de la temporada y estamos empezando a hacer cuentas para ver los puntos que necesitamos, pero vamos a seguir partido tras partido", comentó en su comparecencia tras el entrenamiento matinal en la Ciudad Deportiva.

Del próximo partido, el jueves ante el Sevilla en la capital hispalense, recordó que "independientemente de los jugadores que le faltan viene tocado por la última derrota, pero será complicado porque en ese campo hay un ambiente lindo".

También recordó que Manolo Jiménez conoce bien al Sevilla, al que entrenó y antes fue jugador, por eso cree que "lo preparará bien y saldrá un equipo competitivo que tratará de sacar los puntos e iremos a jugar como si fuese una final".

Ante los sevillistas piensa que seguirán en la misma línea que mostraron ante el FC Barcelona de "estar juntos, hacer un equipo corto y reducir el margen de error porque tiene gente veloz por los costados".

A pesar del buen momento que atraviesa su equipo, el paraguayo resaltó que son conscientes de que será un partido "complicadísimo" en el que deberán mantener la misma intensidad que mostraron frente al FC Barcelona para intentar conseguir un resultado positivo

Da Silva quiso pasar página al partido contra los azulgranas y sobre la actuación arbitral. "Los árbitros son humanos -señaló- e igual te pueden ayudar como te pueden quitar, pero no creo que nos ganase por el arbitraje pero nosotros ya dimos la vuelta a la página y ahora el rival es el Sevilla".

Ante los azulgranas regresó al once titular algo que aseguró le permite estar contento pero insistió en que siempre trabaja igual "me toque jugar o no y el equipo sigue sumando cosas importantes y lo que queremos es buscar la salvación".

La semana que comienza la calificó como "clave" tanto por el enfrentamiento con el Sevilla como por la visita que realizará el Granada el domingo al estadio de La Romareda que es "un rival directo".

Da Silva reconoció que de haber hecho mejor las cosas antes de la reacción que están protagonizando en las últimas semanas hubo algunos partidos en los que dejaron escapar puntos "estaríamos en otra situación pero nos faltó esa pizca de suerte, pero ahora el equipo está bien y compite y seguramente la salvación va a pasar por hacernos fuertes en La Romareda"