El partido ante el Barcelona ya es historia en el Real Zaragoza. A pesar de la derrota, la imagen ofrecida por el equipo fue positiva. Algo que les anima a continuar creyendo en una remontada que, con la actitud mostrada, parece posible. “Creo que hicimos un buen partido contra el equipo más fuerte del mundo”, opinó Maurizio Lanzaro, que destacó, sobre todo, el comportamiento de la afición. “La Romareda me emocionó mucho. Incluso en el 4-1 para el Barcelona, toda la afición cantaba y empujaba al equipo”, recordó.

El italiano tiene clara la receta para lograr la permanencia. “Tenemos que ganar el máximo de partidos posibles”, simplificó, estimando la salvación en “un mínimo de 40 puntos”. El siguiente compromiso no tardará mucho en llegar, será este jueves en el campo del Sevilla. “Es un partido fundamental pero creo que no es decisivo”, analizó el central.

Para conseguir el objetivo, Lanzaro cree que el equipo posee “mucha confianza” por lo que espera que, ante los sevillistas, puedan repetir “un buen partido”. Además, en lo personal, el defensa transalpino se encontró “fuerte” en su vuelta al terreno de juego tras la lesión que le mantuvo apartado en Gijón.

Por último, el zaguero no quiso pronunciarse sobre la polémica arbitral desatada tras la conclusión del choque entre el Real Zaragoza y el Barcelona. “Prefiero no hablar del arbitro. Siempre te van a pitar algo, en esta temporada hemos visto en muchas ocasiones. Esperemos que el jueves piten algo a favor de nosotros”, señaló con cierto buen humor.