Real Zaragoza

El Sábado Santo zaragocista

La última vez que el Real Zaragoza venció al Barcelona fue un 7 de abril de 2007, coincidiendo con la Semana Santa.

Diego Milito celebra un gol con el Real Zaragoza
Diego milito
HERALDO.ES

Hay a quienes les pueda resultar anecdótico o casual. Habrá otros que prefieran la visión supersticiosa del asunto. Lo cierto es que la última victoria del Real Zaragoza en la Romareda frente al Barcelona fue un 7 de abril, Sábado Santo. Y esa fecha se repite para el partido de la próxima jornada.


En aquella ocasión fue un 'Príncipe' el que asestó el golpe de gracia al conjunto catalán. Diego Milito batió por bajo y con un sutil toque un centro de Andrés D'Alessandro la portería defendida por Víctor Valdés. Conexión argentina para una gran victoria. Por aquel entonces, el Real Zaragoza, dirigido por Víctor Fernández, se embarcaba en el proyecto de Agapito Iglesias que aquel verano arribó a orillas del Ebro.


Tras esa victoria el conjunto blanquiazul se situaba en posiciones de Champions empatado a puntos con el Valencia. Con un equipo plagado de grandes nombres –Gaby Milito, Piqué, Zapater, D'Alessandro, Aimar o Diego Milito-- los zaragocistas acabaron la temporada ocupando posiciones UEFA.


Ahora la situación es muy distinta. Si hace cinco años se soñaba con pasear el escudo del león por Europa, ahora se sufre por no verlo hundido en los campos de Segunda División. Pero el león tiene garras y con ellas se aferra al milagro de la salvación.


Coincide el día, un sábado, la fecha, 7 de abril, incluso una celebración religiosa como la Semana Santa. Entonces, porqué no creer en la resurrección.


A las 20.00 horas del próximo sábado, la Romareda vestirá sus mejores galas --ya se han vendido 6.500 entradas para el partido-- y los aficionados están más concienciados bajo el grito: “Sí se puede”. La inercia es positiva, tres partidos consecutivos ganando, y la ilusión de la ciudad está recuperada. Ahora sólo falta que el Sábado Santo concluya con un Domingo de Resurrección zaragocista. Las fechas, así lo indican. El león se aferra a ellas.