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Fran Escribá: "El Ibiza se metió atrás; fue un partido con muy poco ritmo"
El técnico del Zaragoza recuerda que el Ibiza cedió el terreno y la posesión del balón, y que apenas dejó espacios para generar peligro.
El entrenador del Real Zaragoza, Fran Escribá, no ocultó su malestar por la derrota de su equipo en Ibiza, ante el penúltimo clasificado, tras otra desalentadora actuación. "Estamos enfadados", admitió el técnico, quien sin embargo, abogó por analizar el choque "más en frío", además de insistir en que "lo más normal hubiera sido un empate" frente a un adversario que se cerró atrás y que apenas dejó espacios.
"Fue un partido con muy poco ritmo. Imaginábamos que ellos iban a darle continuidad a lo que hicieron la semana pasada en el campo del Levante, y es precisamente lo que hicieron: montaron una defensa de cinco jugadores, concediéndonos todo el terreno y la posesión, y en esas circunstancias fue difícil generar ocasiones", explicó el preparador del Real Zaragoza nada más consumarse la derrota en Ibiza.
"Ellos estaban muy metidos atrás y no era fácil –insistió–. Ante esa situación, el desequilibrio viene a veces por un centro lateral o una jugada individual, pero perdimos para eso a nuestro mejor futbolista posible para ello, que es Sergio Bermejo. Pese a todo, por poco no nos adelantamos en el marcador", advirtió.
El guión se mantuvo tras el descanso, con el Ibiza encerrado, aunque con una diferencia: los locales sí acertaron a marcar en una de sus escasas llegadas de peligro. "En la segunda parte fue más de lo mismo, con ellos colocados atrás y esperando un fallo nuestro para ponerse por delante. Lo han conseguido, y entonces se cerrado más", señaló Escribá.
"En condiciones normales el partido tendría que haber finalizado con cero a cero, ya que nosotros tampoco generamos suficientes ocasiones. Sí tuvimos algunos tiros, pero en general tampoco llegamos. Y ellos, con el gol, supieron manejar la situación para llevarse el triunfo", advirtió.
El técnico también tuvo palabras para Alberto Zapater, quien se quedó sin jugador. "Lo dije el otro día: el mayor respeto que le puedo hacer es tratarlo como hasta ahora. Además, conmigo casi siempre ha jugado. Si nos hubiéramos puesto por delante, probablemente hubiera sido el cambio lógico, porque es un jugador que sostiene muy bien al equipo. Sin embargo, teniendo la necesidad de marcar, y más con ellos concediéndonos tanto terreno, preferimos acabar con un centro del campo más ofensivo dando entrada con Tomás Alarcón y Vada", analizó el técnico. "El partido fue por donde habíamos hablado, pero nos faltó algo de acierto. Si nos hubiéramos adelantado en el marcador, ellos tendrían que haber tomado más riesgos", sostuvo.
