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Real Zaragoza-Albacete: Rubén Albés, el triunfo del 'canalleta'

El técnico del sorprendente Albacete es el entrenador más joven de todo el fútbol profesional español. Escribá coincidió con él en su etapa en el Celta, uno al frente del primer equipo y el otro a los mandos del filial.

Albés, en un entrenamiento del Lugo
Albés, en un entrenamiento del Lugo
Albacete Balompié

Suele referirse a su escuadra Rubén Albés como un equipo “canalleta”, de fútbol fabricado de desparpajo, picaresca, osadía y rebeldía, actitudes y expresiones recogidas en una plantilla con más carrera en el fútbol por delante que por detrás y que refleja el talante decidido y desenvuelto de este entrenador fresco, atrevido y minucioso, el más joven de todo el fútbol profesional español con 38 años. Nació el 24 de febrero de 1985, apenas cuatro meses antes que Alberto Zapater y siete antes que Cristian Álvarez, el portero que hoy intentará contener a este Albacete de pólvora caliente. Ha marcado 40 goles con poco más de seis millones de euros de límite salarial (el Zaragoza con cuatro millones más ha metido 13 menos) y como recién ascendido desde Primera RFEF.

El artífice de la obra es Rubén Albés, un joven viejo conocido de Fran Escribá. Ambos coincidieron unos meses en 2019 en el Celta de Vigo. Albés era el entrenador del filial y Escribá dirigía al primer equipo. A medio camino de ambos estaba Sergio Bermejo, futbolista hoy del Zaragoza.

Albés ya era el cachorro de los banquillo españoles hace dos años, cuando el Lugo se encomendó a él para que lo rescatara de un descenso que parecía irremediable. Tenía solo 36 años. Más que una permanencia, aquello fue como subir de Segunda B en dos meses y medio. Él entrenaba al Lugo el día que Cristian Álvarez marcó su histórico gol. Al año siguiente, el pasado, salvó a los lucenses con solvencia, y al acabar la temporada se decidió por el Albacete, donde ha puesto al equipo mirando a Primera. En Segunda División, lleva dirigidos 81 partidos, con 26 victorias, 34 empates y 21 derrotas. Con Lugo y Albacete. Unos números muy respetables.

Ahora mismo, es el entrenador más joven de toda la estructura del fútbol profesional español. Rubén Albés ni pasó de los 23 años como futbolista, ni cruzó el umbral de la Tercera División gallega. Hasta que lo llamó el Lugo, tampoco ha dirigido más arriba de la Segunda B o más allá de su papel de asistente de Miguel Ángel Portugal en el Valladolid en Segunda o de Benito Floro en una aventura marroquí en el Wydad de Casablanca.

Licenciado en Ciencias del Educación Física y del Deporte y máster de Preparación Física de la Real Federación Española de Fútbol, el entrenador vigués ya se convirtió en 2010 en el técnico más joven de todo el fútbol nacional, desde Primera a Tercera, cuando con solo 25 años tomó las riendas del Burjassot valenciano. Apenas hacía unos meses que había colgado las botas tras jugar en el Rápido de Bouzas, Pontevedra B o Céltiga, en las divisiones regionales gallegas, en su tierra. En esos equipos, comenzó a entrenar a chavales de categorías inferiores. Pero fue en la otra costa de España, en la zona levantina, donde se forjó como entrenador.

Es en la cantera del Valencia -como Fran Escribá-, con benjamines, alevines y cadetes, donde Rubén Albés entrenaría año y medio antes de pasar al Universidad de Valencia de Segunda Regional y saltar después al Burjasot de Tercera. De allí, al Catarroja. Su buena relación con el hijo de Benito Floro le instaló como ayudante principal del veterano técnico en su paso por Marruecos. Luego, volvería a la Comunidad Valenciana: fue segundo de Fran Yeste en el Eldense, banquillo que luego encabezó. También dirigió al Novelda. Eran tiempos en los que compatibilizaba su pasión con un trabajo de comercial de una compañía telefónica.

En 2015 lo nombraron técnico del filial del Valladolid. En 2017, se fue al filial del Celta, al que casi sube a Segunda. De allí, salió rumbo al UCAM, donde lo despidieron en octubre de 2019, la incursión efímera en el FC Hermannstadt rumano al que salvó en pocos partidos en junio de 2020 y el mayúsculo reto en el Lugo. Le acompaña, como escudero, Toni Madrigal, aquel verdugo del Barça en la famosa eliminatoria copera contra el Novelda.

Profundo estudioso del fútbol, con una formación académica a la medida del deporte en el que busca hacerse sitio, Rubén Albés no es muy distinto a entrenadores que hace varios años representaban una excepcionalidad, con escaso currículo previo en el fútbol profesional: Víctor Fernández, Juanma Lillo… Técnicos de elite forjados a sí mismos, de abajo-arriba y no de arriba-arriba, pisando banquillos nobles a edades muy tempranas y haciéndolo con éxitos… Ahora, ese perfil de entrenadores comienza a ganarse una mayor cuota en la rueda de los técnicos. Rubén Albés ya se ha instalado en ella.

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