REAL ZARAGOZA

El Real Zaragoza entra en los diez últimos partidos, el momento decisivo

El equipo de Escribá afronta el tradicional y tácito esprint final de la liga, donde se consuman los objetivos de todos, en la tercera peor situación de la década.

Fran Escribá, el pasado domingo en El Alcoraz, observando el partido en cuclillas en la banda.
Fran Escribá, el pasado domingo en El Alcoraz, observando el partido en cuclillas en la banda.
Pablo Segura

Dijo el mítico Luis Aragonés en los albores de su tiempo, hace tres décadas, que «lo importante de las ligas son los diez últimos partidos, es ahí donde se deciden los títulos y los objetivos, y hay que llegar a ellos lo mejor posible». Caló hondo su tesis, que es recordada año tras año por mimetismo por todo tipo de entrenadores, futbolistas y demás personal que habita en el neofútbol. Se ha convertido en un axioma.

Y ya ha llegado el momento en la Segunda División. A los 22 equipos del torneo se les ha puesto desde este lunes pasado la cara de velocidad propia de los que llegan tarde, el gesto de vértigo de los que temen caerse por el precipicio, los ademanes de poderío de los que pugnan con argumentos por el éxito supremo y las arrugas en la frente de tanto cavilar a los que no tienen claro si les va a salir cara o cruz en su moneda al aire. Porque, en efecto, ya están aquí los últimos diez partidos de la liga 22-23. Se acabaron las rutinas.

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El Real Zaragoza ha llegado a ellos con 39 puntos, ubicado en el puesto 15º. No es extraño este puesto, visto el devenir del equipo durante las 32 jornadas precedentes. Se ha movido todo el curso por ese barrio que linda con la 13ª y la 18ª posición.

Es la tercera peor situación como punto de partida de las diez jornadas postreras en la última década consecutiva del Real Zaragoza en Segunda División. O, si se quiere medir desde el otro extremo de la regla, ha habido en este tiempo en la categoría de plata seis ‘Zaragozas’ que han afrontado mejor colocados los diez partidos del final de la competición. Tanto monta, monta tanto.

Ejemplos a tener en cuenta

¿Qué dos equipos embocaron el esprint decisivo de la liga peor que el actual? Como es lógico, el más apurado fue el de hace dos temporadas, aquel que estuvo a punto de despeñarse a Segunda B tras un pésimo inicio con Baraja, la mala continuidad con Iván Martínez y... el milagro de Jim para darle la vida a un muerto: 35 puntos tenía el Real Zaragoza a estas alturas de la película, es decir, cuatro menos que el actual. La posición era, eso sí, parecida, 16º entonces, por el 15º lugar de ahora. Solo que los galgos de detrás eran más que ahora y venían muy cerca. Fue otro modelo de liga, mucho más peligroso que el de las dos últimas para los funambulistas que merodean las cornisas todo el año.

El otro equipo que llegó peor parado a este punto fue el de hace cuatro años, en la 18-19, cuando Víctor Fernández también vino vestido con una túnica sagrada para sacar del pozo la herencia de equipo que recibió de Idiakez y Alcaraz. Entonces, en este hito de la jornada 32, el Real Zaragoza tenía 37 puntos, dos menos que hoy, y ocupaba la misma 15ª posición.

A esos dos ‘Zaragozas’ les vino justo para salvar el pellejo in extremis. E igual que ahora, con 39, llegó el equipo que dirigía César Láinez a la desesperada tras el destrozo previo de Luis Milla y Raúl Agné. Entonces servía para ser 13º en el ranquin, pero con un pelotón de perseguidores muy cercanos que hicieron temer por la integridad del club en un agónico final donde no llegó la victoria durante las siete últimas jornadas, presas de la histeria y de la insolvencia de un grupo agotado.

Son las tres referencias a seguir según viene la mano en la partida de este año 22-23. Los tiempos de bonanza, escasos pero existentes, no sirven más que para comparar y entrar en la melancolía inútil.

Estimación de renta necesaria

En esta terna de ejemplos parecidos al actual subyace la estimación de puntos que va a necesitar –uno arriba, uno abajo– el Real Zaragoza de este año para certificar la permanencia y no sufrir.

Jim, hace dos ligas, fue capaz de sumar 15 puntos en este momento de la verdad de las diez últimas jornadas. Pasó de 35 a 50. Víctor Fernández, el año del traje de pana, agarró 14 puntos en este tramo decisivo y se fue desde los 37 hasta los 51. Y Láinez sufrió un calvario y apenas alcanzó 11 puntos en la recta final, yéndose a los 50 clavados, que sirvieron. Para tomar nota de las referencias.

La paradoja es que el peor récord, con solo 10 puntos, lo tiene el mejor equipo del decenio. El que reventó la pandemia. 

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