El Real Zaragoza va a recurrir la tarjeta roja que el colegiado López Toca mostró a su capitán, Alberto Zapater, en el derbi aragonés contra el Huesca. El club considera que la expulsión es injusta, así que va a presentar alegaciones ante el Comité de Competición para tratar de evitar una sanción para el centrocampista de Ejea de los Caballeros.

El departamento jurídico del club ha estado analizando las imágenes y los detalles para tratar de demostrar que no tocó al rival en la jugada que le costó la expulsión. Aún en la primera parte, y pocos minutos después de que López Toca hubiera expulsado al local Pulido, Zapater buscó despejar un balón a media altura. No detectó la presencia cercana de Sielva, que trataba de llegar al balón con la cabeza. El árbitro consideró que Zapater golpeó en la cabeza al centrocampista del Huesca y le enseñó el camino de los vestuarios.

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Tras el partido, Zapater dijo que no llegó a golpear a Sielva. Eso es lo que el Real Zaragoza va a tratar de demostrar con el recurso presentado ante el Comité de Competición, que deberá resolver si atiende a estos argumentos o si, por el contrario, decide sostener la decisión del colegiado y, como consecuencia, sanciona a Zapater para el partido contra el Albacete, el próximo domingo en el estadio de La Romareda.

La decisión del colegiado provocó malestar en el zaragocismo ya que, al margen de que Zapater llegara a tocar o no a Sielva, resulta evidente que como mucho se trató de un acto algo imprudente, merecedor en todo caso de tarjeta amarilla por juego peligroso. Sin embargo, la reciente expulsión de Pulido condicionó la decisión de López Toca, que tras la acción de Zapater fue inmediatamente rodeado por jugadores del Huesca que pedían el mismo castigo para el capitán del Zaragoza que el que tuvo el del Huesca por su patada a Simeone.