REAL ZARAGOZA

Recórd de 0-0: el Real Zaragoza alcanza los 7 empates sin goles por primera vez

Hasta ahora, la cota máxima estaba en 6 igualadas de este perfil por año, en las dos últimas temporadas (21-22 y 20-21), en la campaña 2002-03 también en Segunda y en las 90-91 y 86-87, estas en Primera División. 

Un ataque estéril del Real Zaragoza en el último partido, con Puche y Luna buscando la pelota en el área del Burgos.
Un ataque estéril del Real Zaragoza en el último partido, con Puche y Luna buscando la pelota en el área del Burgos.
Toni Galán

El Real Zaragoza empató 0-0 con el Burgos el pasado domingo. Es la 7ª vez que obtiene ese resultado en los 29 partidos jugados hasta ahora en la liga 22-23. Antes lo hizo en Las Palmas, en casa contra el Levante (eran los dos primeros partidos del torneo). Prosiguió la serie en La Romareda con el Eibar y en el Carlos Belmonte de Albacete. Y, en las más recientes semanas, de manera casi consecutiva como local, se han alcanzado las siete igualadas a nada al repetir guarismos frente al Mirandés, Ponferradina y los burgaleses. 

Es un récord histórico. Nunca hasta ahora el Real Zaragoza había empatado en una misma temporada tantos partidos a cero. El tope estaba establecido en seis, hecho que aconteció en cinco campañas de distintas épocas. Una vez batida la marca, estos siete 0-0 aún son susceptibles de ser aumentados en el próximo trimestre, pues todavía restan 13 jornadas para concluir la liga actual.

La referencia más cercana de los 6 empates a cero en una campaña databa del año pasado. Y también con reverberación del anterior. En la liga pasada, el Zaragoza de Juan Ignacio Martínez 'Jim' cosechó el siempre feo 0-0 en casa con el Ibiza, Oviedo, Huesca, Valladolid y Burgos; y fuera, en Ponferrada. Y hace dos cursos, con Baraja y el propio Jim (Iván Martínez, el otro técnico del calvario de año, no empató nunca), los seis 0-0 habían llegado contra el Alcorcón, Sabadell, Mallorca, Cartagena, Sporting de Gijón y Espanyol, todos como locales menos el primero, que fue el que se transformó luego en un 0-3 en los despachos por alineación indebida de los alcorconeros. 

Habían pasado muchos años sin alcanzar los 6 empates a cero, tanto en Primera División como en Segunda. En el camino hacia atrás en la historia, hay que llegar a la campaña 2002-03, la de Paco Flores en Segunda División (concluida con ascenso, a base del lema "el que quiera espectáculo, que se vaya al circo"), en la que aquel Zaragoza de enrevesado pero solvente fútbol igualó 0-0 frente al Córdoba, Compostela, Eibar, Albacete y, dos veces, con el Ejido.

Si se amplía la retrospectiva, otro año con seis firmas de tablas sin goles en las porterías fue aquel inolvidable de la promoción de descenso ganada al Real Murcia, es decir, la temporada 1990-91, con Ildo Maneiro y, después, el joven Víctor Fernández en el banquillo. Los seis empates a cero fueron con el Español (entonces, aún con eñe), Castellón, Valladolid, Osasuna, Real Burgos y el Murcia, en la ida de la famosa eliminatoria decisiva en la que se eludió el descenso.

Por fin, un año curioso de analizar, el curso 86-87, cuando Luis Costa encabezó un Real Zaragoza que acabó 5º en la clasificación de Primera y, por ello, clasificado para Europa, también hubo 6 empates con formato de 0-0. En equipos de juego fiable, de buenos réditos, como fue aquel, también se dan este tipo de series anómalas. Entonces hubo igualadas sin goles que contar frente al Valladolid, Español, Athletic de Bilbao, Murcia, Mallorca (los cinco en La Romareda) y en el choque del Camp Nou visitando al Barcelona. 

Han sido batidos, pues, cinco momentos puntuales de la historia zaragocista con un máximo de 6 empates a cero en una misma campaña. Este año ya forma parte de las efemérides destacadas de la entidad, que este mes de marzo va a cumplir 91 años. Este tipo de estadísticas suelen destilar razones de su porqué, explican la idiosincrasia del equipo bien estudiada en cada contexto. En este caso, se trata de la repetición, por tercer año consecutivo, de un Real Zaragoza ciego ante las porterías rivales, con un elenco de goleadores cercano a nulo y un bloque creativo en medio campo y la segunda línea de ataque con escasa imaginación y destreza. Por esto, los 0-0 son normalmente males menores o, en otro prisma de lectura, la aspiración máxima en días específicos. Es posible que esta marca de 7 aún se incremente de aquí a la conclusión de la liga. Es la tendencia, visto lo visto desde agosto en el desempeño zaragocista por los campos de la categoría de plata. 

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