Escribá insiste antes de Málaga: "Sé lo que somos nosotros, tenemos carencia de gol"

El gol. La ausencia de él como más serio y profundo defecto de la actual plantilla del Real Zaragoza, que ha marcado 23 en las 27 jornadas de liga y una de Copa jugadas en lo que va de temporada (a menos de uno de media por partido). Fran Escribá, el entrenador zaragocista del último trimestre (vino a relevar a Juan Carlos Carcedo en noviembre), ha insistido en esta carencia, motu proprio, en la rueda de prensa previa al partido del lunes frente al Málaga en La Rosaleda.

"La idea va a seguir siendo la misma de cada día: generar cuantas más ocasiones sea posible. Porque, en condiciones normales, el Real Zaragoza necesita crear muchas ocasiones para marcar un gol. No tenemos esa facilidad, esa profundidad. Algo que, por ejemplo, demostró contra nosotros el último día el Alavés, que llegó cinco veces a nuestra portería y metió cuatro. Nosotros tiramos 17 veces y solo metimos una, desde lejísimos, cuando ya no lo esperaba nadie", expuso ante la prensa en la previa al partido malagueño.  

"Cuando marcamos bastantes goles, entre diciembre y enero, tampoco le di mucha importancia a aquella estadística. Porque yo sé lo que somos nosotros. Y sé que la dificultad del equipo es hacer gol. Tenemos carencia de gol. De ahí que trabajemos para generar muchas ocasiones en cada partido, sabiendo que, lo normal, es que nos cueste anotar", añadió en su sincera aseveración. 

Esta pincelada de recordatorio, cargada de franqueza, la ha retomado Escribá en las horas claves que preceden a un choque en el que, de vencer, el Real Zaragoza dará un paso importante para ir asegurándose a medio plazo un final de liga tranquilo, sin padecimientos en la zona baja de la clasificación. Para superar a un rival desesperado como es el Málaga, 20º, tercero por el final de la tabla y lejos del ras de la vida (está hundido, a 8 puntos de la salvación), los zaragocistas necesitarán un día de acierto ante el marco contrario. Y de esos, en todo el curso, ha habido pocos. Y Escribá lo sabe y lo reconoce, un buen detalle para tratar de poner remedio siempre a las máculas de cada uno.