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Real Zaragoza: delanteros en el paro

Tres de los más recientes puntas del Real Zaragoza, Álex Alegría, Álvaro Giménez y Nano Mesa, están sin equipo tras cerrarse el mercado de enero. 

Álex Alegría, Nano Mesa y Álvaro Giménez, en sus etapas en el Real Zaragoza.
Álex Alegría, Nano Mesa y Álvaro Giménez, en sus etapas en el Real Zaragoza.
HA

Ya es sobradamente conocido que al Real Zaragoza se le han atragantado los delanteros de un tiempo a esta parte, y el paso de los meses ha ido dejando por el camino detalles y razones de por qué eso pudo suceder. Desde enero de 2021, es decir, desde hace apenas dos años, cuatro mercados de fichajes, el club aragonés ha venido reclutando referencias ofensivas de rendimiento mayoritariamente fallido. Solo Giuliano Simeone parece esquivar un maleficio que ya devoró a Álex Alegría, Nano Mesa, Álvaro Giménez o Sabin Merino, y que ahora amenaza con borrar del mapa a Pape Gueye, sin ir más lejos.

De ellos, futbolistas que hace nada, unos pocos meses, se cambiaban en los vestuarios de la Ciudad Deportiva o de La Romareda, sobresalen los significativos casos de Álex Alegría, Álvaro Giménez y Nano Mesa, los tres primeros delanteros a los que incorporó el director deportivo Miguel Torrecilla como pleno responsable de la planificación y del proyecto de plantilla del club. Ninguno de ellos, a día de hoy, tiene equipo, carecen de un contrato profesional con un club. Son futbolistas desempleados después del último cierre de mercado, a la espera de ofertas, de nuevas opciones de interés, de nuevas puertas que se abran. En el transcurso de 24 meses, han pasado de jugar, entre otros, en el Real Zaragoza, a engrosar los listados de futbolistas sin equipo.

Álex Alegría

El pasado martes, el Mallorca anunció la rescisión del contrato de Álex Alegría, firmado en verano de 2019 para cinco temporadas. Ese compromiso se fue convirtiendo en una losa enorme para el club balear: Alegría percibía un millón de euros, cantidad en la que se cifra la indemnización pactada para su salida. El Mallorca, así, se libera de una carga que le permitirá aliviar su masa salarial para el próximo curso. Alegría jugó cedido en el Zaragoza entre enero y junio de 2021, a las órdenes de Juan Ignacio Martínez. Marcó un gol en 15 partidos. 

Antes, el Mallorca lo había tenido cedido en el Extremadura. Después de la infructuosa experiencia en La Romareda, Alegría se fue al Burgos, donde no metió un gol en toda la temporada pasada. De regreso al Mallorca, se le facturó una nueva cesión, bajando de categoría, al Fuenlabrada de Primera RFEF. Pero ha bastado media campaña para que el club madrileño cortara su cesión, tras 17 partidos y un gol del ariete de aún 30 años. El Mallorca y el jugador se sentaron este enero, de este modo, para hallar una solución. Y ha sido esa: la rescisión de un contrato al que aún le quedaba año y medio. Ahora, Alegría espera cerrar su incorporación a un club extranjero. Parece encaminado al mercado asiático, y maneja una propuesta del Foolad FC de Irán. De momento, espera bajo los rayos del sol.

Álvaro Giménez

También rescindió su contrato en el último día del mercado Álvaro Giménez, fichado en agosto de 2021 desde el Cádiz por Miguel Torrecilla como principal referencia ofensiva del Zaragoza. Su paso por el club aragonés, aunque no presentó los trazos de un goleador referencial ni su rendimiento descolló a la altura de lo esperado, alcanzó, al menos, una cuota de mínimos, con cinco goles y tres asistencias en 37 partidos. Entraba y salía del once, pero, al final, Iván Azón acabó retirándole de circulación, como ha hecho con tantos otros desde su debut con 17 años. Tras finalizar su cesión, regresó al Cádiz y decidió quedarse en Primera División. Apenas ha participado: 16 minutos en liga y 21 minutos en la Copa del Rey

Con contrato hasta el próximo 30 de junio, el Cádiz decidió romperlo unilateralmente. Le pagó lo que le restaba de temporada y lo sacó de la plantilla. A sus 31 años, Álvaro Giménez también aguarda una llamada. Puede incorporarse a un club español -sus agentes intentan colocarlo en Segunda- o girar su carrera hacia alguna liga europea menor. Mientras tanto, ve el fútbol por la tele.

Nano Mesa

Más tiempo lleva haciéndolo Nano Mesa. El otro delantero firmado por Torrecilla en verano de 2021 lleva sin equipo desde que salió del Real Zaragoza y el Cádiz le rescindió el contrato. Eso fue el verano pasado. El atacante canario jugó 23 partidos en el club aragonés y metió 2 goles. Lleva toda la temporada buscando destino porque ya no encontró nada apetecible ni hubo nadie que lo apeteciera ni en el mercado de verano ni luego cuando cerró. 

Lleva, así, siete meses trabajando en solitario, con algún sonado escarceo en el mundo del entretenimiento: fue el famoso futbolista encapuchado Enigma 69 de la Kings League, competición mediática ideada por Gerard Piqué y varios famosos relacionados con los videojuegos y las nuevas fórmulas de entretenimiento. A Nano Mesa se le observó pasado de peso, alejado del estado físico razonable para un futbolista profesional. Esa sería la razón por la que este enero el Cosenza, colista de la Serie B italiano, ha renunciado a contratarle tras una prueba: lo devolvieron para España, y ahora Nano Mesa sigue como estaba: con las botas de fútbol en el armario.

Por su parte, Sabin Merino, el otro delantero contratado por Torrecilla, mientras fue el artífice principal de la plantilla del Zaragoza antes de la llegada de la nueva propiedad y del tutelaje de Raúl Sanllehí, sigue el curso de su carrera en el Atlético San Luis mexicano. Allí, jugó 10 partidos y marcó un gol en el torneo Apertura y ahora suma otro tanto en las cuatro jornadas del Clausura. Sabin Merino rara vez ha sido titular. Nada hace pensar que el próximo 1 de julio no esté de regreso al Real Zaragoza con dos años más de contrato por delante.

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