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Igbekeme, entre Lugo y el extranjero
El nigeriano, que fue renovado antes de salir cedido al Columbus Crew, ha asumido que su lugar no está en el Real Zaragoza y estudia distintas propuestas. Menos encarriladas están las salidas de Petrovic y Quinteros.
Aunque la lista de pretendidos por Juan Carlos Cordero es amplia, el director deportivo es consciente de que el mercado zaragocista depende de las salidas. El club tiene cubiertas las 25 fichas disponibles, y uno de los primeros en marchar podría ser, curiosamente, el último en llegar, un James Igbekeme que ya ha asumido que no seguirá.
Una vez finalizada su cesión en el Columbus Crew y tras empezar el año a las órdenes de Fran Escribá, el nigeriano, que fue renovado hasta junio de 2024 antes de marchar a la liga estadounidense, fue inscrito la pasada semana en La Liga por obligación -quedaba una ficha libre y es ilegal no inscribir a un jugador que está inmerso en la disciplina- pero el Real Zaragoza no cuenta con él.
De hecho, el club aragonés ya tiene encima de la mesa varias ofertas, una procedente del Lugo y otra de un equipo extranjero, y Cordero trata de acelerar la operación para liberar salario (unos 120.000 euros, puesto que su ficha ronda los 240.000) y tener margen para acometer refuerzos de calado.
Del mismo modo, Juan Carlos Cordero trabaja en acelerar la salida de Jairo Quinteros, pero su situación está más enquistada y no parece probable que se vaya a resolver en los próximos días. Las propuestas que hasta el momento han llegado por el boliviano no han sido satisfactorias para su entorno, que confía en que algún club interesante llame a su puerta en la recta final del mercado.
Quinteros también tiene contrato hasta junio de 2024, pero su aportación ha sido testimonial, tanto con Carcedo como con Escribá, y el Real Zaragoza ya se está moviendo para encontrarle sustituto en este mes de enero.
Manu Molina, un futuro en el aire
Por su parte, Manu Molina, a quien ha tanteado el Cartagena, es uno de los jugadores de la plantilla cuya continuidad va a estar abierta hasta la recta final del mercado. Si el Cartagena u otro club concretan su interés y el futbolistas y el Zaragoza entienden que un acuerdo de salida sería positivo, el centrocampista onubense podría dejar también su plaza en una zona del campo que cuenta con un superávit de efectivos tras el fichaje de Tomás Alarcón.
Y JuanCarlos Cordero también sigue trabajando para encontrarle destino a Radosav Petrovic en la Segunda División o alguna liga extranjera, pero la realidad del centrocampista serbio (tiene 33 años y un contrato que vence en junio de este año, a razón de un salario elevado que ronda los 500.000 euros) dificulta cualquier acuerdo.
Distinta es la situación de Carlos Vigaray. A pesar de que el lateral diestro, por su poca participación y su complicados últimos dos años, también se barajase como potencial transferible, su entorno descarta que pueda salir en este mercado.
