REAL ZARAGOZA

Jugarse los cuartos contra un filial, una dolorosa rareza para el Real Zaragoza

El equipo aragonés, necesitado de la victoria para huir de problemas, visita este sábado por primera vez en su historia al equipo B del Villarreal, que estrena el estadio de La Cerámica.

El gol de Zapater al Villarreal B en La Romareda que sirvió para ganar 2-1 al Real Zaragoza, en el minuto 95, en el duelo de la primera vuelta.
El gol de Zapater al Villarreal B en La Romareda que sirvió para ganar 2-1 al Real Zaragoza, en el minuto 95, en el duelo de la primera vuelta.
Toni Galán

Este sábado es un día para anotar en el epígrafe de novedades en la historia del Real Zaragoza, antes club, ahora SAD, que va camino de su 91 cumpleaños. Es la primera vez que el primer equipo aragonés va a visitar al Villarreal B, es decir, al filial del Villarreal, allí en campo castellonense. No es nuevo lo de jugarse los cuartos en una liga oficial contra un equipo de cantera de otro mayor (de un igual), pues este suceso contra natura en la trayectoria vital de un club grande como es el Real Zaragoza ya ha venido aconteciendo, de vez en cuando, desde que se despeñó hace diez años de Primera a Segunda División para quedarse atascado en este berenjenal, por ahora sin remedio para escapar hacia el lugar adecuado. Hubo que rumiarlo cuando este equipo campeón de España, de Europa, fue a Valdebebas a enfrentarse con el RM Castilla, o al Mini Estadi con el Barcelona B. También se pisó la Ciudad Deportiva sevillista pugnando con el Sevilla Atlético. Y peleó con el Bilbao Athletic o, el año pasado, con la Real Sociedad B.

Momentos como este son, para los románticos y profundos sibaritas de la esencia del zaragocismo, uno de los mayores bajonazos de moral que pueden darse en una temporada de este tenor, fuera de la élite, algo a lo que solo quienes no conocieron lo anterior y no valoran las raíces y la historia son capaces de acostumbrarse como si no pasara nada. Al menos, el Villarreal B estrenará esta tarde el remodelado estadio de La Cerámica, el viejo El Madrigal, que con 23.500 butacas podría acoger a más de la mitad de los 40.000 habitantes de este pujante pueblo industrial y agrícola de Castellón. Si el calendario hubiese preparado este cruce antes de Navidad, el efecto estético hubiese sido aún peor, pues el rival ha venido jugando en el reducido campo de su Ciudad Deportiva, en extramuros.

El Real Zaragoza pone en liza este fin de semana tres puntos de oro para su futuro, para su vida, contra un adversario que está en otro mundo, aunque el neofútbol los haga coincidir en un mismo escenario. El equipo que dirige, un tanto preocupado ya, Fran Escribá, necesita la victoria para huir del peligro que le acecha en la clasificación por su mala temporada (es el tercer año consecutivo en apuros). Y es por ello perentorio ganar a este contrincante feliz, juvenil, que va de fiesta en fiesta cada fin de semana por la gozada que supone para ellos crecer a base de enfrentarse a estos históricos que, en la inmensa mayoría de años de vida del fútbol en España, fueron gigantes inaccesibles para su propio primer equipo, el matriz, el ahora brillante Submarino Amarillo.

Escribá viajó en la tarde del viernes a la localidad villarrealense con muchas mermas. La principal, la baja de Giuliano Simeone, el más atinado goleador de un equipo que no tiene gol (seis de 18 goles lleva el argentino, un tercio del paupérrimo total), que tiene un problema no especificado en la espalda. Siguen fuera de órbita Bermejo y Zapater, también con sendas lesiones. Y, castigados por cinco amarillas, se quedaron en tierra Lluís López y Grau. Recién salidos de la enfermería, no al cien por cien, están Azón y Vada, sobre quienes va a descansar buena parte de la responsabilidad goleadora. Porque la ‘estrella’ Gueye, llegado de Senegal once días tarde por un problema burocrático, sigue contanto lo mismo que antes de vacaciones, o sea, casi nada o muy poco.

Escribá vuelve a una de sus casas. Entrenó al Villarreal ‘A’ un año y seis partidos, porque Roig lo despidió al inicio del segundo, en 2017. El Villarreal B ha recuperado del Famalicao portugués al ariete aragonés Millán, que redebutará hoy. Y habrá 700 zaragocistas en las semivacías gradas. Un día atípico.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión