Valentín Vada fue este miércoles, de los inquilinos de la enfermería del Real Zaragoza, el único que asomó buena parte del entrenamiento en los ejercicios del resto del equipo. El argentino parece mejorar de las molestias en los aductores que viene padeciendo desde el 17 de diciembre y que le han impedido ser convocado en los dos últimos partidos, en Leganés antes de la Navidad y el último domingo frente al Mirandés en La Romareda. 

Aunque la semana actual la acabase Vada sin estar al cien por cien, aún con resquemores en la zona inguinal afectada, la idea es esperar hasta el último instante de dar la citación para viajar a Villarreal (el viernes al mediodía), forzando lo que sea necesario sin que haya riesgo para que el '11' zaragocista se desplace con la expedición a tierras castellonenses. La posible baja de Giuliano Simeone, aquejado de un fuerte dolor en la espalda que le ha impedido ejercitarse con el grupo y que amenaza seriamente con aparcarlo unos días de la normalidad hasta evaluar qué le sucede, convierte la vuelta de Vada en fundamental, en imprescindible para dotar de mordiente y algo de gol a una vanguardia que se quedaría muy mermada sin el delantero argentino, autor de 6 de los apenas 18 goles del Real Zaragoza en más de media liga (el 33%, un tercio de ellos). 

Vada es precisamente el segundo en el listado de goleadores zaragocistas en esta paúperrima temporada anotadora, con tres tantos (uno de penalti). No se ha emitido desde el club ningún parte médico al respecto de su dolencia desde que se conoció, el mismo 19 de diciembre cuando el equipo viajó en el día a Madrid para enfrentarse al Leganés, que no estaba incluido en la lista de Fran Escribá. Por lo tanto, siempre se consideró que se trataba de un daño menor, hecho que quedó en duda al repetir su ausencia el domingo pasado frente al Mirandés. 

Y es que el senegalés Gueye, que ya ha vuelto de su país tras un retraso enorme después de las fechas de asueto en tiempo navideño tras solucionar problemas burocráticos particulares, ha rebasado la mitad de la competición sin firmar un solo gol y sin tener ningún peso específico en los planes del cuerpo técnico. El africano acumula únicamente 386 minutos en 12 apariciones. A estas alturas de semana, se da ya por perdida cualquier opción prematura de poder recuperar a Bermejo, que se rompió el músculo aductor izquierdo en Leganés y lleva ya 24 días sin salir de la camilla de los fisios y el gimnasio de la Ciudad Deportiva. 

Los entrenamientos del jueves y el viernes, este un par de horas antes de emprender el viaje hacia Villarreal, serán definitorios para comprobar si Vada está apto o no para los planes de Escribá. Además de la presumible baja de Simeone, también se quedarán en tierra el central Lluís López y el medio centro Grau, ambos sancionados por acumulación de cinco amonestaciones. Y, asimismo, el capitán Zapater que, como Simeone, también está mermado por un fuerte dolor lumbar que deriva de su historial médico en los últimos años en esa parte del cuerpo, que se resiente en cuanto el jugador ha de parar en las rutinas de preparación. Le pasó en verano y ha vuelto a repetirse a la vuelta de los siete días de parón por la Navidad.