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Real Zaragoza: Con Azón, pero sin gol
Ni la titularidad del recién llegado Alarcón ni la reaparición del canterano Iván Azón cambian la cara a un Zaragoza pobre y sin demasiados argumentos ofensivos
Iván Azón, que llevaba casi tres meses sin jugar un partido de fútbol y que apenas compareció 20 minutos, fue el hombre que más cerca estuvo este domingo de dar la victoria al Real Zaragoza en el descuento. Esa ocasión, marrada en el 91 de un insulso partido ante el Mirandés, fue uno de los escasos argumentos que puso sobre el húmedo césped de La Romareda el equipo de Fran Escribá. Después de cerrar el pasado año con una dura derrota en Leganés, el conjunto aragonés inauguró el 2023 con un pobre empate sin goles ante su incombustible afición. Y lo que es peor: con los mismos defectos que le sitúan en el vagón de cola de Segunda División, más cerca de la zona de descenso que de soñar con alcanzar la zona noble de clasificación.
Sin gol es imposible ganar. Y el actual Real Zaragoza tiene muy poco. Con 18 goles en 22 jornadas, el conjunto aragonés es uno de los que menos perfora la portería rival de la categoría. Solo cinco equipos -Ibiza, Málaga, Racing de Santander, Oviedo y Huesca- marcan menos. Giuliano Simeone, ¿quién si no?, volvió a cargar ayer con la mayor parte de la responsabilidad ofensiva. El argentino es un incordio constante para cualquier defensa de Segunda División, pero esta vez no encontró el premio del gol ante la ordenada retaguardia burgalesa.
El regreso de Iván Azón es una de las mejores noticias para él. Ambos se complementan muy bien sobre el césped: mientras el argentino muerde y busca espacios donde nadie más los encuentra, el canterano fija a los rivales y aprovecha su incuestionable don de la oportunidad. Pero este domingo tan solo coincidieron 20 minutos en el campo. Tiempo insuficiente para subir al menos un tanto al viejo marcador de La Romareda. A punto estuvo de conseguirlo el ‘9’ zaragocista, que remató con buena intención un mejor envío de Simeone desde el lateral. Pero sus deseos se dieron de bruces con Herrero, portero del Mirandés, que solventó con seguridad las escasas ocasiones en las que el Real Zaragoza inquietó su portería.
Sin fluidez ofensiva
Pero la ausencia de capacidad goleadora no es el único problema que adolece el equipo. La falta de ideas y, sobre todo, de fluidez en el centro del campo hace muy difícil dotar de buenos balones a los hombres de arriba. Sin frescura, sin movilidad, haciendo malas interpretaciones... así es muy complicado, por no decir imposible.
Además de la vuelta de Azón, también debutó como titular Tomás Alarcón. El chileno, llamado a ser un hombre importante en la zona de creación del Real Zaragoza en la segunda vuelta, firmó un estreno discreto, como el partido de sus nuevos compañeros. A pesar de sus infatigables intentos por crear fútbol, terminó sustituido en el 85 por Manu Molina.
En definitiva, el empate sin goles de ayer ante el Mirandés evidenció (de nuevo) una realidad latente: con lo actual, al Zaragoza no le da para nada más que salvar la categoría. El renovado proyecto, con cambio de entrenador y de director deportivo en mitad de la temporada, precisa de argumentos diferentes a los vistos hasta la fecha. El recién llegado Cordero, nuevo responsable deportivo del club, tiene un importante trabajo por delante para encontrarlos.
