Cordero, el sexto responsable del área deportiva en 9 años y medio en Segunda

Juan Carlos Cordero añade un eslabón más a la cadena de directores deportivos en este Real Zaragoza moderno que vive su décima temporada consecutiva en Segunda División. Tras el descenso de Primera en 2013, que dejó atrás la abrupta y oscura época agapitista donde ejercieron en ese despacho los Pedro Herrera (con categoría de secretario técnico), Miguel Pardeza, Antonio Prieto y, desde el estrato superior de director general, también el alemán Gerhard Poschner, esta etapa contemporánea en la categoría de plata alcanza ya su sexto inquilino.

El primer año, una rareza sin par, el rol de director deportivo lo desempeñó el omnipotente Jesús García Pitarch, que regía como director general pero hacía de todo. Con el cambio a la nueva propiedad (la anterior a la actual) en 2014, el madrileño, con radicación navarra, Ángel Martín González recuperó la esencia natural del puesto. Lo sucedería año y medio después Narciso Juliá, que vino de Cataluña acompañado de Albert Valentín como segundo de a bordo. Al gerundense lo relevó el aragonés Gonzalo ‘Lalo’ Arantegui, que se trajo como secretario técnico a José Mari Barba, en una figura parecida a la actual, pues dejaron el Huesca a mitad de curso para venir a Zaragoza. Esta pareja, tras un trienio, dio el testigo a Miguel Torrecilla en diciembre de 2020. Y dos años después se llega al cambio de posta a manos de Juan Carlos Cordero. 

Ciudad de Murcia, Granada 74, Granada CF, Cádiz y Tenerife son los cinco episodios previos de Juan Carlos Cordero antes de recalar en el Real Zaragoza. En el Granada CF y el Cádiz logró el ascenso a Primera División (con los granadinos, viniendo desde la Segunda B). Con el modesto Ciudad de Murcia, en que llegó a jugar como profesional antes de cambiar los hábitos por los despachos, estuvo cerca de dar el salto a la élite también. Y lo mismo ocurrió el año pasado en Tenerife, con el que jugó la final de la promoción que les ganó finalmente en Girona. A priori, es el que presenta un currículum más sugerente, como conocedor del terreno arisco de la Segunda División, de los seis directores deportivos que han pasado por el Real Zaragoza en los 9 años y medio que se encadenan en el infierno de plata.