Los desafíos de Juan Carlos Cordero

1. El mercado de enero

Juan Carlos Cordero toma posesión de su cargo en una coyuntura especial: el mercado de invierno ya está abierto y marcada la hoja de ruta del club. Toda la planificación del Real Zaragoza -necesidades de la plantilla, perfil de los refuerzos, salidas de futbolistas…- para este periodo de fichajes ya ha sido diseñada y avanzada por el cuerpo técnico liderado por Fran Escribá, los ojeadores de la estructura deportiva vinculada al club, Alejandro Monserrate y Jorge Ripollés y el directos general Raúl Sanllehí. El fichaje de Alarcón y la salida de Lasure han sido los primeros movimientos concretados. 

Con el mercado en curso, Cordero deberá validar ese plan de refuerzos, pues el club pretendía, al menos, un futbolista más para su ataque, con Alejandro Cantero (Levante) como objetivo principal. Además, se intentaría una pieza ofensiva más, si la masa salarial y el número de fichas lo permite. Entre las tareas del corto plazo de Cordero, en este sentido, será hallar soluciones y agilizar las salidas de los jugadores prescindibles (Petrovic, Manu Molina) o negociar posibles propuestas que puedan llegar hasta el 31 de enero. También deberá decidir junto a Escribá el futuro de James Igbekeme.

2. La cohabitación con Escribá

Una de las razones expuestas por Cordero al explicar su marcha del Tenerife fue que su ámbito de trabajo y su poder en la toma de decisiones con el cambio de modelo y en la estructura del club se iba a dividir. Ahora, llega al Zaragoza con un entrenador de reciente nombramiento elegido por la propiedad y el director general Raúl Sanllehí. Se abre así una etapa de cohabitación entre el director deportivo y un técnico que no lleva su firma. Si hay, generalmente, en los clubes una pieza seleccionada y alineada a un director deportivo, con su cuño, esa es el entrenador. Ese suele ser el orden natural de las decisiones jerárquicas en el área deportiva. Se entiende que Escribá está en la sintonía de Cordero dados los acontecimientos y que no habrá dificultades en ese engranaje en el día a día.

3. La renovación de Jair Amador

Uno de los primeros frentes de negociaciones que deberá abordar Cordero es la renovación de Jair Amador, con propuesta del club desde la vigencia de Miguel Torrecilla. Esa oferta no ha sido aceptada por la fórmula de remuneración compuesta de cantidades fijas y variables por objetivos y está aún en el aire. Cordero deberá impulsarla en un sentido u otro, una vez complete su análisis sobre el papel que pueda tener o no Jair en la futura plantilla.

4. Los contratos de Rebollo y Lluis López

Rebollo y Lluis López son dos de los futbolistas del Real Zaragoza que finalizan contrato el 30 de junio de 2023 sobre los que el club tiene un derecho preferente de prorroga. Las condiciones de esos vínculos ya están establecidas y firmadas, pero el club se dejó en su mano la potestad de activarlas. En el caso de Rebollo, esa prolongación sería para tres temporadas. En el caso de López, para dos. Cordero deberá, así, estudiar ambos casos.

5. La revolución de la 23/24

Casi media plantilla del Real Zaragoza -entre jugadores en final de contrato y conclusión de cesiones- acaba su compromiso el próximo 30 de junio. El club, de este modo, se descargará de varios jugadores y obtendrá el margen suficiente del que no dispuso el pasado verano para acometer una reforma profunda e integral en la plantilla. Un cambio de cara con propósito de mejora que dirigirá ahora Juan Carlos Cordero. Dispone ahora de cinco meses para sentar esas bases, crear su boceto e iniciar las primeras gestiones de esa revolución, con el seguimiento y captación de futbolistas apetecibles o negociaciones con el jugadores libres desde el próximo 30 de junio.

6. El plan de cantera

No solo a través de la incorporación de futbolistas deberá Juan Carlos Cordero generarle activos -deportivos y patrimoniales- al Real Zaragoza: también la cantera, su concepción, su gestión y explotación , es un pilar básico en el proyecto de la nueva propiedad. Si los equipos de la Ciudad Deportiva tendrán las formación para el primer equipo como prioridad o ésta será ganar en las competiciones cotidianas; si el producto propio prevalecerá sobre el externo; si el flujo de oportunidades mantendrá la línea de las últimas temporadas; si se valorará por contrato a los jugadores emergentes y locales… Todas estas son varias de las cuestiones sobre las que deberá pivotar la política de cantera que establezca Cordero en relación a la primera plantilla.

7. La estructuración del área deportiva

Está previsto que a Juan Carlos Cordero le acompañen en Zaragoza los dos colaboradores de su confianza a los que contrato en su etapa en Tenerife: Alberto González y Santos Olmos ‘Fari’. Ellos compondrían su equipo de trabajo en un área deportiva donde el club tiene ya dos ojeadores y analistas: Alejandro Monserrate y Jorge Ripollés. Desde ahora, Cordero deberá reestructurar ese departamento, reorganizando sus funciones y asignaciones, introduciendo un nuevo método de trabajo e incorporando herramientas, contactos y tecnología de su uso profesional.