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Noche para la confirmación

La visita a Leganés mide el crecimiento del Real Zaragoza de Fran Escribá. Ganar en Butarque, estadio gafe para el equipo aragonés, supondría un salto clasificatorio importante. 

Escribá charla con los futbolistas del Real Zaragoza antes de empezar el entrenamiento.
Escribá charla con los futbolistas del Real Zaragoza antes de empezar un entrenamiento.
Francisco Jiménez

Dice Escribá que la Segunda División es como una maratón de fondo que hasta la jornada 30 no descubre hasta dónde puedes llegar, pero lo cierto es que el partido de esta noche (21.00) en Butarque le puede servir al Real Zaragoza para hacerse una idea de dónde están sus aspiraciones. Ganar supondría un salto importante hacia la zona noble. Perder, por contra, entorpecería el avance experimentado en las últimas fechas.

Es una noche para la confirmación. Para afianzar una mejoría que ha servido para obtener un 60 por ciento de los puntos que había en juego desde el cambio en el banquillo, y que alcanzó su apogeo en el derbi aragonés de la pasada semana.

El Real Zaragoza, al fin, firmó un partido redondo. Por eso no sorprendería que Escribá repitiese este lunes el mismo once titular, asentando a Dani Rebollo en la portería; a Francés como acompañante de Jair; a Francho y Zapater en el doble pivote; y esa dupla de delanteros (Simeone y Mollejo) que se ha visto beneficiada por la promulgación del 4-4-2.

El equipo tiene un plan en el que confiar. Escribá, que este lunes volverá a sentarse en el banquillo una vez cumplida la sanción de cuatro encuentros que heredó de su etapa en el Elche, ha encontrado los mecanismos para pisar área contraria con mayor determinación y, además, ha logrado conservar la solidez defensiva que, salvo en ocasiones contadas, ya demostraba el Real Zaragoza de Juan Carlos Carcedo.

Tal y como reconoció este domingo ante los medios, Escribá está aprovechando algunos de los conceptos que ya había implantado en el vestuario su antecesor en el cargo, aunque con un distintivo: la tenencia de la pelota ha adquirido sentido, determinación y eficacia hacia la meta contraria.

En cinco partidos con Fran Escribá, el Real Zaragoza ha marcado casi la mitad de los goles (ocho, cinco de ellos en jugadas de estrategia) que suma en toda la temporada (17). Una estadística que corrobora la eficiencia de un bloque que hoy topará con una buena piedra de toque.

Si los números de Escribá llevan progresión de ascenso, no menos apreciables son los que exhibe el Leganés de Imanol Idiakez: acumula nueve jornadas consecutivas sin perder, con un balance de tres victorias y seis empates que mantiene al cuadro pepinero en la mitad de la tabla.

El ambiente que se respira allí nada tiene que ver el de hace un par de meses. El técnico estuvo a punto de ser cesado en octubre, pero después fue capaz de recuperar el crédito en un puesto que, como admitió en la rueda de prensa previa al partido, conlleva menos presión que el de entrenador del Real Zaragoza.

«Me equivoqué de compañeros de viaje, pero tengo el orgullo de decir que entrené a este equipo», sentenció Idiakez, que para el partido de esta noche recupera al internacional japonés Gaku Shibasaki, ya de regreso del Mundial de Catar tras no haber disputado ni un solo minuto con su selección, así como a Rubén Pardo y al también exzaragocista Juan Muñoz tras cumplir sanción. La única baja de los madrileños será la de Dani Raba por sanción.

Vuelven Petrovic y Larrazabal

Por su parte, el Real Zaragoza recupera a Radosav Petrovic, una vez cumplido el castigo de tres encuentros que se impuso por su expulsión en Burgos, y a Gaizka Larrazabal, repuesto de la conmoción cerebral que sufrió en las horas previas al derbi; pero no podrá contar con Cristian Álvarez, Daniel Lasure ni Iván Azón, quien a pesar de haber entrenado con el grupo en la recta final de la semana todavía no será incluido en la lista de convocados.

Su entrenador prefiere que termine de ponerse a tono durante las vacaciones, durante los 20 días que habrá entre el partido de esta noche, el último de la primera vuelta de competición, y la visita a Miranda de Ebro el 8 de enero.

Cerrar el año con victoria, más allá de términos clasificatorios, significaría romper un gafe histórico. Y es que el Real Zaragoza no ha sido capaz de ganar en Leganés en los cinco duelos que allí ha disputado desde 2003.

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