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El Real Zaragoza estudia pagar por Juan Carlos Cordero

Raúl Sanllehí espera a que el director deportivo llegue a un acuerdo con el Tenerife para cerrar su fichaje. El pago a plazos de la cláusula de desenganche es la fórmula pensada para su salida

Juan Carlos Cardero, director deportivo del Tenerife, y su entrenador Ramis.
Juan Carlos Cardero, director deportivo del Tenerife, y su entrenador Ramis.
CD Tenerife

El Real Zaragoza estudia el pago del importe del desenganche de Juan Carlos Cordero para completar su incorporación como máximo responsable del área deportiva del club aragonés. La fórmula de un abono diferido en varios plazos se presenta como la vía de acuerdo más factible en las negociaciones que trata de llevar a cabo Cordero con el Tenerife.

Es el director deportivo quien debe asumir esa indemnización de alrededor de un millón de euros por ruptura unilateral de su contrato, aunque esas cantidades le serían repercutidas en su nuevo contrato con el Real Zaragoza. Solo de ese modo se puede resolver su salida del club tinerfeño.

Raúl Sanllehí, director general, se encuentra a la espera de que el ejecutivo murciano llegue a ese acuerdo con el Tenerife para desvincularse, una operación compleja desde el punto de vista contractual, pues Cordero renovó antes del verano hasta el 30 de junio de 2025 y en la entidad canaria se sigue contando con él.

Cordero, por su parte, está ejerciendo presión para que el Tenerife acceda a su marcha: ha expresado de forma interna su descontento con la política deportiva de los nuevos accionistas de referencia, con José Miguel Garrido a la cabeza; ha visto, en el último mes, cómo su autonomía en el área deportiva se ha limitado y reducido, y ha aducido también cuestiones personales para regresar a la Península.

El Tenerife ya le ha transmitido a Cordero su negativa a dejarlo salir libre, aunque en el seno del club chicharrero comenzó ayer a abrirse el debate sobre la conveniencia de mantener a disgusto a un ejecutivo del calado de un director deportivo. Esa es la carta que está jugando el Real Zaragoza desde la distancia, porque es Cordero quien debe resolver personalmente su salida con los dirigentes del Tenerife.

Una vez se pueda completar con un acuerdo, Raúl Sanllehí se le ofrecería un contrato en el Real Zaragoza en unos términos parecidos a los que mantiene en el Tenerife: dos años y medio de vinculación a razón de unos 300.000 euros anuales (además de posibles bonificaciones por ascenso a Primera).

Juan Carlos Cordero puede romper su contrato mediante una cláusula compensatoria equivalente al salario que aún debe percibir hasta 2025. Es decir, Cordero debería abonar en torno a un millón de euros para desvincularse y firmar por otro club.

Mientras tanto Raúl Sanllehí se mantiene a la espera de que se produzca un desenlace esta misma semana para cerrar su proceso de selección al cargo de máximo responsable del área deportiva del Real Zaragoza. El director general ha optado por apurar la vía de Cordero después de tantear, llamar y negociar con un amplio abanico de candidatos. Sus opciones preferentes se han reducido a Cordero y Pep Boada, dos perfiles de gestión muy diferentes entre sí, aunque Sanllehí, dentro de la baraja de aspirantes, ha optado por agotar todo los posible la vía de un director deportivo con contrato en vigor en otro club. De hecho, el movimiento del Real Zaragoza ha generado cierto descontento en el Tenerife.

Son varios los actores del fútbol que han aconsejado a Sanllehí esta fuerte apuesta por Cordero, muy considerado dentro del mercado de Segunda tras su buen papel en el Tenerife y en etapas previas en Cádiz o Granada.

Cordero, de 48 años y siempre ligado al polémico intermediario, agente y conseguidor Quique Pina, lleva una quincena de años en los despachos, en diferentes cargos deportivos: Ciudad de Murcia, Granada 74, Granada, Cádiz y Tenerife. También el principal ayudante de Cordero en el Tenerife, el igualmente murciano Santos Olmo, que le acompañaría en el Zaragoza, es una figura muy vinculada a Pina.

En caso de que esa desvinculación de Cordero sea inviable, Sanllehí también ha negociado con Pep Boada, ex director deportivo del Granada y antiguo director de ‘scouting’ del FC Barcelona cuando Sanllehí ejercía del director de fútbol azulgrana.

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