El Mirandés ganó 2-1 en la noche de este lunes al Cartagena en el estadio de Anduva en el último partido de la jornada 16ª. Este marcador acerca la zona de descenso a un solo punto del Real Zaragoza, el Oviedo y la Ponferradina, que están ubicados en la frontera de las cuatro últimas plazas igualados a 17 puntos. 

Los mirandeses, que partían con 13 en la antepenúltima posición, alcanzaron así los 16 y aprietan al máximo al grupo de equipos que se mueve en la cuerda floja en el segundo vagón de la liga.

Así, las cuatro únicas referencias por detrás de la posición de los zaragocistas a estas alturas de la liga, cuando solo restan cinco partidos para el final de la primera vuelta, son el referido Mirandés con un punto menos; el Lugo, que está tres por debajo (14); el Ibiza, con una desventaja de cinco respecto de los aragoneses (12); y el colista Málaga –rival del pasado sábado en La Romareda– con seis menos (11).

Este martes, la plantilla zaragocista regresa al trabajo ordinario a las 10.30 en la Ciudad Deportiva. Atrás habrá quedado día y medio de descanso y meditación tras el patinazo –otro más– ante los malacitanos del pasado sábado. Y, además de las cuestiones relativas a los defectos reiterados en el mecanismo futbolístico del equipo, el asunto clave de la semana en el cuerpo técnico en el que acaba de estrenarse Fran Escribá como nuevo entrenador en sustitución del despedido Juan Carlos Carcedo, gira sobre la recuperación –o no– de Iván Azón de cara al próximo partido en Burgos, que se disputará en El Plantío el domingo que viene a las 14.00, horario de vermut y comida. Los burgaleses ocupan la 2ª posición en la clasificación de Segunda División y solo han encajado 4 goles en estos 16 partidos jugados desde agosto.