La Romareda exige más
La afición del Real Zaragoza comienza a impacientarse después del irregular inicio del equipo contra el filial del Villarreal
Amanecen los primeros pitos en la grada de La Romareda y las primeras sonatas dedicadas al entrenador, Juan Carlos Carcedo. Los problemas del Real Zaragoza para inquietar al Villarreal B más allá de ciertas escaramuzas de Bermejo y algún centro decente de Fuentes en dirección al gigante Gueye han comenzado a alterar la temperatura de los aficionados.
En la pausa de hidratación del primer tiempo, en el minuto 30, se han comenzado a escuchar los primeros “Carcedo, veta ya”. Además, la grada ha empezado también a mirar más arriba, en concreto, hacia el director deportivo, sentado en el palco, quien ha debido digerir el cántico de “Torrecilla, dimisión”.
La Romareda ha comenzado apoyando al equipo, con ánimos y aplausos, pero poco a poco la falta de fútbol más contundente ha ido erosionando la calma de los aficionados. Valentín Vada también ha sido objeto de visible críticas.
Hay que recordar que Juan Carlos Carcedo podría jugarse el puesto este sábado si no vence el Zaragoza al Villarreal B, que más allá de algún balón suelto no está poniendo en apuros al equipo aragonés.
