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Carcedo: "La confianza de Sanllehí y Torrecilla es total"

El entrenador del Real Zaragoza, a 24 horas del nuevo partido de liga en Santander, se muestra con su talante impertérrito en una nueva de prensa sin apenas muestras de afectación por la situación presente. 

Juan Carlos Carcedo, en una de sus explicaciones en la rueda de prensa previa al viaje a Santander, este martes.
Juan Carlos Carcedo, en una de sus explicaciones en la rueda de prensa previa al viaje a Santander, este martes.
Francisco Jiménez

Juan Carlos Carcedo tuvo que comparecer en la matinal de este martes ante los medios de comunicación pues 24 horas después llega ya otro partido de liga, el de la jornada 10, el miércoles a las 21 en El Sardinero de Santander. Y, pese al ambiente cargado de censura sobre su figura consumado dos días antes en el transcurso del duelo ante el Oviedo, en el que la afición pidió ya su marcha por la mala trayectoria del equipo en los dos primeros meses de la competición, el riojano volvió a mostrarse con su talante impertérrito e imperturbable. "El equipo está mentalizado, con muchas ganas, con ambición para conseguir los 3 puntos", dijo en el arranque de su discurso, en uno de los clásicos tópicos de siempre.

Apenas un minuto después de comenzar la cita con los periodistas, a Carcedo le tocó ya hablar de su delicada situación como técnico de un equipo que apenas gana, que es 16º en la clasificación y que solo lleva 5 goles anotados en 500 minutos reales de juego. "Con Miguel Torrecilla (el director deportivo) y Raúl Sanllehí (director general) hablamos permanentemente. Esta no es una semana ni diferente ni nada. Estamos en confianza casi todos los días. Comemos con los dos, tenemos una buena relación diaria y hablamos de todos los temas. Entonces, esta es una semana normal. Y la confianza de ellos es total", describió sin un átomo de alteración, con una calma alejada de cualquier reacción habitual en otros casos similares de colegas suyos en apuros. 

Se le insistió. Se le dibujaron los dos próximos partidos, a jugarse en solo 65 horas (el siguiente al miércoles será el sábado en La Romareda ante el Villarreal B), como estaciones límite para su posición como entrenador del Real Zaragoza. "Todos los partidos son importantes. Cuando tú representas al Real Zaragoza, todos los partidos son un examen. Entonces, ahora solo nos centramos en el Racing. En intentar hacer un buen partido, en tener confianza, en hacer un buen juego y, así, que nos sea más fácil conseguir la victoria", regateó al preguntador. 

Tercera cuestión al respecto. No hay nada más débil que un entrenador sin resultados y contestado por la grada. Carcedo lo argumentó así: "Nosotros entendemos a la gente (habló en plural), entendemos la decepción que tenía el domingo pasado. Nosotros éramos los primeros que queríamos darles el triunfo. Pero nosotros, como profesionales, nos centramos en nuestro trabajo diario. En nuestra metodología. En estar fuertes y convencidos. En que los jugadores crean en nosotros. Yo creo que los futbolistas están en esa senda, que creen en nosotros", espetó el preparador blanquillo sin salirse de su discurso, que se focaliza en el interior de la caseta y deja en segundo plano lo exterior. 

Juan Carlos sigue considerando que el trabajo del equipo está en una dinámica correcta: "Yo creo que hemos tenido opciones en estos dos últimos partidos (empates en casa ante el Eibar, con 9 hombres al final, y el Oviedo) para haber conseguido la victoria. Y una victoria te cambia un poco la perspectiva y cambia la confianza y el ambiente", añadió.

Y llegó otra pregunta concreta. ¿Hasta cuándo cree Carcedo que puede estar así de refractario en las rueda de prensa pre y pos partido si no llegan enseguida las necesarias victorias? "Los profesionales nos tenemos que centrar en el día a día. Intentamos hacer nuestro trabajo lo mejor posible. Que los jugadores estén convencidos, que nos crean, que sigan nuestra forma de trabajar. Y eso es lo más importante. Que estemos unidos, que seamos un equipo. Es verdad que necesitamos ir consiguiendo, sobre todo, una regularidad con varios partidos seguidos ganando que hagan que la gente esté satisfecha con lo que estamos haciendo", empezó a comentar.

Y prosiguió con un curioso troceo de lo que va de liga: "Hemos mirado los últimos cinco partidos. Y llevamos dos victorias y dos empates, con una derrota", escrutó dejando de lado los cuatro primeros del torneo, en los que solo sumó 2 puntos de 12. Análisis singular. Ahí, los números sí salen aceptables. Lástima que en la realidad el cómputo no sea parcial sino global.

Al hilo de los números, que tanto están teniendo que ver en los malos pasos del Zaragoza en el inicio liguero, el entrenador logroñés ponderó las buenas estadísticas de su equipo para combatir las reseñas de la falta de gol, de la falta de ocasiones claras o el hecho de que sean el equipo que menos regatea y ejecuta los encares uno contra uno de toda la categoría. "También somos los quintos que más disparamos y el tercero que más centros pone en las áreas rivales. El equipo también tiene cosas buenas", apuntó.

Se le requirió más precisión en la respuesta. Y contestó educadamente Carcedo. "Evidentemente, un entrenador sabe que tiene que conseguir triunfos y puntos. Es lo que intentamos, para ir subiendo en la clasificación. Es verdad que no estamos en el puesto que el Real Zaragoza merece. Vamos a intentarlo en los siguientes partidos", añadió.

Y Carcedo encaró el final de su discurso. "Nosotros siempre tenemos un pensamiento positivo. Si conseguimos puntos en estos dos partidos seguidos es evidente que vamos a dar un salto en la tabla clasificatoria", comentó yéndose al otro lado de la pregunta, que le inquirió su sensación sobre si estos dos duelos ante el Racing y el Villarreal B podían marcar su futuro como entrenador zaragocista. 

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