Valentín Vada, mediapunta del Real Zaragoza, regresó lesionado el pasado fin de semana del partido jugado en Cartagena y es duda para ser alineado por Juan Carlos Carcedo el próximo domingo en La Romareda, donde el Lugo será el rival en la jornada 4. El argentino sufre "una pequeña elongación en un muslo" y va a tener difícil estar apto para la próxima cita de los zaragocistas. 

El dolor que manifestó Vada al inicio del primer entrenamiento después de la jornada de descanso dominical que tuvo la plantilla, en la tarde del lunes, llevó al cuerpo médico a concertar una resonancia magnética nuclear que diagnosticara el problema. Y la prueba radiológica ha desvelado un problema que afecta al músculo aductor de la pierna dañada, lo que requiere sumo cuidado para no agravarse.

Vada no apareció ya en el maltrecho césped de la Ciudad Deportiva en el ensayo de la mañana de este martes y trabajó en el gimnasio junto al otro lesionado, Azón, en manos de los recuperadores y fisioterapeutas. 

El hecho de que el partido ante el Lugo esté ubicado al final del domingo abre una mínima puerta a la esperanza de que, si la evolución de la lesión es la mejor posible, Vada aún pudiera llegar a estar convocado por Carcedo. Pero en ningún caso se va a forzar ni a acelerar el tratamiento personal del sudamericano, por lo que el técnico buscará durante los próximos cinco días una alternativa táctica en la posición de interior zurdo en la que el argentino ha venido jugando de inicio en este comienzo de temporada 22-23.

Vada, con 7 goles, fue precisamente el máximo goleador del Real Zaragoza el año pasado, igualado en esa cifra con Azón, su compañero ahora de enfermería. Al principio de este verano llegó a plantearse incluso su posible traspaso, en busca de espacios económicos para otros fichajes, pero Carcedo le fue dando galones en el equipo y ha terminado siendo uno de los fijos en su mecanismo de juego.