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Chavarría, ausente en Cartagena por su traspaso en ciernes

El lateral, oficialmente «con molestias», fue protegido a cinco días del final del mercado a la espera de su posible salida al Rayo Vallecano.

Chavarría, a la izquierda con el peto de suplente, en la medianoche del viernes al sábado en Cartagena.
Chavarría, a la izquierda con el peto de suplente y su número 15, en la medianoche del viernes al sábado en Cartagena.
Pascual Méndez/LOF

Pep Chavarría no jugó el viernes en Cartagena, decisión llamativa de Juan Carlos Carcedo en circunstancias de máxima normalidad respecto del estado del lateral zurdo del Real Zaragoza. El técnico esgrimió al final del partido, concluido con la primera derrota del curso por 1-0, que Chavarría estaba «con molestias» y por eso lo dejó en el banquillo y ni calentó ni entró en la amplia rueda de las cinco sustituciones. Son las cosas del neofútbol, donde cada vez es más complicado hallar actitudes normales y conductas abiertas y de sentido común, incluso en lo más flagrante o evidente. Lo cierto es que Chavarría fue protegido por el club a la espera de un posible traspaso, con el Rayo Vallecano (es uno de los equipos de Primera División que está gestionando hace 72 horas el fichaje de un lateral izquierdo) como principal –no el único, con algún club extranjero también en danza– candidato a acoger al futbolista blanquillo en su plantel antes de que acabe el próximo jueves, 1 de septiembre, cuando la persiana de transacciones del verano se baje irremediablemente.

El Real Zaragoza, con Raúl Sanllehí al frente, está buscando cualquier asidero que sirva para obtener ‘cash’ con el que poder llevar a efecto los últimos fichajes restantes (sobre todo, un delantero centro consumado en el arte del gol) y que, sobre todo, sea contemplado por La Liga como útil para ese menester. Sabido es que todos los ingresos, en el caso de la entidad zaragocista, no son salvaguarda para fichar.

Chavarría, a última hora de este verano, ha emergido como posible flotador a semejante inconveniente (mayúsculo si no se logra disolver y arreglar). Titular en los dos primeros partidos ante Las Palmas y Levante, en la tercera jornada no tuvo ni un minuto y lo suplió en la titularidad Nieto. Estrategia, precaución, miedo a una lesión. En otro prisma, también adulteración de la competición por ocurrir esto en un partido de verdad, con puntos en juego, por coincidir liga y mercado en efervescencia contra natura.

En unas pocas horas se aclarará si Chavarría se marcha (el Rayo debe alcanzar una oferta de traspaso de al menos 2 millones) o si ante el Lugo, el domingo próximo, el catalán es de nuevo titular en el Real Zaragoza. Un movimiento insospechado hace nada.

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