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Narváez no encuentra salida
El futbolista ha tenido propuestas de México y Chipre, pero quiere quedarse en España, mercado en el que el Zaragoza exige un traspaso que complica su adiós.
La situación de Juanjo Narváez en la plantilla del Real Zaragoza sigue envuelta de tal incertidumbre que no debe descartarse que el jugador permanezca en ella para la próxima temporada. Las diferentes vías de salida que se le han abierto desde finales de mayo al atacante colombiano no han prosperado y, ahora mismo, comienza a manejarse la idea en el seno del club de que el futbolista pueda seguir y consumir su último año de contrato a las órdenes de Juan Carlos Carcedo.
Todo puede pasar con un futbolista en una singular situación deportiva y contractual, pero que está dispuesto a seguir en el Zaragoza si es preciso. Según su entorno, su intención es permanecer y competir por un puesto, un escenario que el club aragonés podría contemplar si Narváez devolviese su fútbol a la versión de su primera temporada.
El marco general de la situación del colombiano es el siguiente: el futbolista ha entrado en último año de contrato y el Zaragoza cree que tiene cierto mercado para protagonizar un traspaso y evitar que la próxima temporada se marche con la carta de libertad en la mano. Su salida liberaría además un salario importante de cara a rematar la plantilla con un atacante de banda de otras características a las suyas, pues se observa que su perfil de delantero versátil lo cumple ahora también Giuliano Simeone.
Sin embargo, ahora mismo, la intención del club aragonés es no dejar salir a coste cero al colombiano, sino mediante un traspaso, sobre todo, si el destino de Narváez es el fútbol español.
Hasta ahora, el futbolista ha recibido propuestas formales para salir fuera, a ligas extranjeras. Ha estudiado ofertas de México y de Chipre (todo apunta al AEK Larnaca), pero su prioridad es seguir en España. Solo un contrato irrechazable le haría moverse a un equipo de otro país.
Sin embargo, ni en Primera ni en Segunda hay ahora un destino factible para el colombiano, nada más que el sondeo de algún club importante de Segunda, como el Granada. Por otro lado, el Zaragoza solo se plantea facilitar su salida a un club español de Segunda a cambio de una contraprestación, ya sea en forma de traspaso con un pago inmediato o mediante la conservación de derechos futuros del futbolista.
Hay que recordar también que el Real Betis, club de procedencia de Narváez, se reservó un 20% de una futura venta. En los planes del Zaragoza, no está dejarlo libre. Y eso ha taponado el interés que Narváez ha recibido de algunos clubes de la categoría.
Queda un mes de mercado y cualquier desenlace es posible. Desde que el jugador fuerce su salida a coste cero, a que pueda ser traspasado, o a que el Zaragoza se lo quede, e, incluso, que, en ese caso, se pueda negociar una renovación del contrato si se logra sintonizar al jugador con el nuevo proyecto.
La principal certeza ahora en torno a Narváez en estos últimos días de julio es que el Zaragoza no le va a dar la carta de libertad. Ante eso, se prefiere dejar al colombiano en la plantilla en su último año de contrato, que forme parte del equipo porque el mercado no ofrece alternativas de su nivel accesibles en los económico, y Narváez pueda, de este modo, recuperar su mejor versión y ponerla al servicio de Juan Carlos Carcedo.
En ese caso, a fecha de hoy, el escenario más probable es que Narváez comience la liga en Las Palmas como un delantero más de la plantilla. Una posible salida de Larrazabal y la apertura, por ese frente, de una ventana salarial para algún refuerzo ofensivo -además del ‘9’ que marca ahora la agenda del club en los despachos- alimentaría las opciones de quedarse en el equipo de Juanjo Narváez. Esta es otra variable en juego: que si el Zaragoza, ante la evolución del mercado, necesita liberar un salario para incorporar un futbolista a final de agosto, pueda cambiar su actual posición sobre Narváez.
