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El Real Zaragoza toma forma
A menos de tres semanas del comienzo de la temporada y a falta de las pinceladas finales, el equipo aragonés ya tiene una estructura base definida.
A menos de tres semanas para el comienzo de la nueva campaña, el Real Zaragoza ya tiene avanzada y definida la estructura de su próxima plantilla. A la espera de terminar de perfilarla con las salidas aún necesarias y de completarlas con los últimos fichajes, Juan Carlos Carcedo gestionará un grupo que mantiene la base de la temporada pasada y conserva su andamiaje defensivo y al que se le trata de elevar el nivel en las posiciones de ataque.
Ahí, a falta de la guinda que corone la delantera, han llegado Giuliano Simeone y Víctor Mollejo. Ellos, junto al portero Dani Rebollo y el mediocentro Manu Molina son, hasta el momento, los cuatro fichajes realizados. Así se está configurando la plantilla línea por línea:
Portería
Cristian Álvarez seguirá siendo la referencia en la posición. El club y Juan Carlos Carcedo han entendido que el argentino, aun con su estatus y sus credenciales, necesitaba algo más de competencia interna de la que estos años ha constituido Álvaro Ratón. Para ello, se apostó y se fichó a Gaizka Campos (Celta B), un portero que encajaba en precio para ese rol en la terna. pero unos mensajes irrespetuosos con el Zaragoza escritos en las redes sociales cuando el jugador tenía 16 años anularon la operación.
La alternativa fue Dani Rebollo, otro portero de perfil bajo, procedente del Betis B, pero con un contrato muy asumible y con ficha del filial. Ratón, por su parte, ha tenido ofertas si rescindía con el Zaragoza, pero el club no contempla ahora ese escenario al suponerle un coste económico. En principio, con Cristián, Rebollo y Ratón, la posición está cerrada.
Defensa
El Zaragoza conserva su línea defensiva, la zona del equipo que más fiabilidad, regularidad y prestaciones aseguró la pasada temporada. Solo una venta de Pep Chavarría -muy improbable- podría alterar ese plan. Para el lateral derecho, Fran Gámez tendrá ahora, una vez superados aparentemente sus problemas de rodilla, la oposición interna de Vigaray. Cedido Ángel López, la alterativa canterano será el juvenil Marcos Luna, de muy buen nivel en la pretemporada. Entre los centrales, Francés -firmará su renovación la próxima semana- y Jair Amador serán los actores principales, con Lluis López de secundario. El cuarto central depende de Clemente. Si el canterano sale -y quiere hacerlo porque sabe que su espacio volverá a ser muy limitado-, el Zaragoza tiene preparado el recambio: Jairo Quinteros, internacional boliviano (con pasaporte español) del Inter de Miami, club del grupo en el que se ha integrado el Zaragoza desde el cambio de propiedad.
Quinteros es una apuesta de bajo precio para el rol que presumiblemente tendrá como tercer o cuarto central y facilitada por esa sinergia con el Inter de Miami. En la banda izquierda, Pep Chavarría es fijo para Carcedo. Tiene mercado, pero el Zaragoza no prevé su venta y le ofrecerá la renovación. Entre Nieto y Lasure, al menos, saldrá uno de ellos. La pretemporada se presume decisiva para que Carcedo decida quién. Tampoco debe descartarse que salgan ambos, por lo que el Zaragoza debería buscar un lateral izquierdo.
Centro del campo
Otra zona en la que impera la línea continuista. El fichaje de Manu Molina como oportunidad de mercado y futbolista representativo del método Carcedo se intuye el único en una línea en la que la abundancia de jugadores pone más el acento en las salidas que en las entradas. Francho Serrano, Jaume Grau, Eugeni y Zapater, además de Molina, son fijos. También lo parece Vada, aunque sus agentes lo están moviendo en el mercado.
El Real Zaragoza prescindiría de Petrovic, pero su situación contractual lo dificulta y su adiós es complicado. Carcedo tendría así siete piezas para las posiciones interiores del centro del campo, además de la opción de Bermejo y la alternativa de Vaquero en el filial.
Delantera
La zona de mayor transformación y desde la que se pretender subirle el nivel al equipo. Se fueron Borja Sainz, Nano Mesa, Sabin Merino y Álvaro Giménez y se han incorporado Giuliano Simeone y Víctor Mollejo, y ha regresado Larrazábal, además de Carbonell, que no estará en la plantilla. El Zaragoza busca un delantero centro más y solo fichará más atacantes si Narváez o Larrazábal, sobre todo el colombiano, acaban saliendo, o los dos.
Con Simeone y Víctor Mollejo, el Real Zaragoza ha sumado jugadores con un perfil muy muy concreto para su ataque. Son versátiles, pues pueden ocupar cualquiera de las posiciones de la delantera; son jóvenes y con hambre de crecer; y son futbolistas de físico poderoso y fútbol intenso y agresivo.
A ellos, el Zaragoza quiere sumar un delantero centro, un hombre de área y gol. Bouldini (Fuelabrada) y Mario González (SC Braga) son opciones para el puesto una vez que se han ido cayendo los objetivos preferentes, como Sergio Camello o Simon Banza. Si hubiera más salidas arriba, el club iría al mercado a por un extremo izquierdo que pise zonas interiores. Un jugador del perfil de Bermejo en la derecha, pero para la banda opuesta.
En la rotación de Carcedo también va a figurar Miguel Puche. El canterano tendrá ficha del filial y competirá con el Aragón cuando no entre en convocatorias de Juan Carlos Carcedo, pero estará en dinámica del primer equipo en el trabajo diario.
