Juan Ignacio Martínez 'Jim', el entrenador del Real Zaragoza, ha citado a primera hora de la tarde de este viernes a 22 jugadores para afrontar el último partido de la liga 21-22 del equipo aragonés como local, frente al Lugo en La Romareda a las 21.00 de este día laboral, en esta intempestiva franja horaria impuesta por La Liga y las televisiones con derechos. En un duelo de despedida de muchos de los protagonistas (algunos ausentes por distintas causas), pues la liga se cerrará la semana que viene en San Sebastián ante el filial de la Real Sociedad, Jim tiene un buen número de bajas que, en especial, dejan la línea defensiva muy desguarnecida y abocada a cambios sonoros. 

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Es baja Jair, con el problema vírico y febril que ya ha afectado en las últimas semanas hasta a siete piezas más del vestuario blanquillo. También Nieto, que ha pasado por segunda vez por el quirófano por su problema nasal, fruto de un golpe semanas atrás que ya le ha tenido jugando con máscara varios partidos. Y, asimismo, no estará Narváez, que vio (casi sin que nadie se diese cuenta) la quinta amarilla de su ciclo el pasado lunes en Oviedo y está sancionado. Además, siguen fuera de los planes de juego por sus lesiones respectivas Nano y Vigaray. De los convocados, Francés llega al choque con algún problema físico después de no haber jugado ya en Asturias.

Los 22 llamados por Jim son Cristian Álvarez, Ratón, Gámez, Chavarría, Lasure, Ángel López, Lluís López, Francés,Javi Hernández, Zapater, Petrovic, Grau, Francho, Eugeni, Vada, Bermejo, Puche, Sainz, Sabin Merino, Álvaro Giménez, Azón y Rubio. 

Retornan al elenco, procedentes del RZD Aragón, el delantero Rubio y el central Javi Hernández, con opciones de debutar este año (lo hizo el curso pasado en Mallorca) en partido de liga. Es seguro que Lasure, inédito desde su inscripción en enero tras superar un cáncer testicular, tendrá minutos ante los lucenses. 

Es el último partido como locales de esta campaña 21-22 que dice adiós tras otro discurrir deficiente y lleno de padecimientos y malos resultados. Tal vez el símbolo de un cambio de era, de época, de trayectoria en el Real Zaragoza, que tratará de quedar lo más alto posible en la tabla, partiendo desde el puesto 14º y con opciones matemáticas de ser 10º en el mejor de los casos.