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Adiós al Alcorcón, figura crucial en el milagro de la salvación del año pasado

El equipo madrileño visitará La Romareda este domingo ya descendido a Primera RFEF. Su alineación indebida ante el Real Zaragoza en la pasada liga otorgó a los aragoneses 2 puntos claves desde octubre para seguir con vida hasta el final.

Imagen del final del partido Alcorcón-Real Zaragoza de la liga pasada, en octubre de 2020. El 0-0 final se convirtió en unos días en 0-3 favorable al Real Zaragoza.
Imagen del final del partido Alcorcón-Real Zaragoza de la liga pasada, en octubre de 2020. El 0-0 final se convirtió en unos días en 0-3 favorable al Real Zaragoza.
Enrique Cidoncha

El Alcorcón dirá adiós a La Romareda este domingo, quién sabe por cuánto tiempo. Ha descendido a Primera RFEF, el tercer escalón del fútbol español actualmente tras la reestructuración recién estrenada. Se marcha de Segunda División, por la compuerta de abajo, la mala, la fea, un clásico de la última década que, por designios de la historia, ha sido compañero de viaje en las 9 temporadas seguidas que el Real Zaragoza ha competido ya en la categoría de plata desde su abandono de la élite. El año que viene, en la décima zaragocista en Segunda, ya no se cruzará con los alcorconeros, algo que por costumbre se echará en falta. 

De este casi decenio de relaciones constantes entre los de Santo Domingo y el Real Zaragoza quedarán para la historia diversas anécdotas interesantes. Pero, por encima de todas, sobresale la que el año pasado protagonizó el entrenador amarillo, Mere Hermoso, en uno de los primeros partidos de la temporada 20-21, en octubre, cometiendo alineación indebida ante el equipo que entonces aún dirigía Rubén Baraja, lo que convirtió el 0-0 final en el pequeño campo del sur de Madrid en un 0-3 tras la denuncia zaragocista y la sanción, cantada e inevitable, del Comité de Competición. El Zaragoza, en vez de sumar solo un punto, se encontró ese día con tres por razones administrativas y normativas. Esos dos puntos de más fueron claves en un año tortuoso, de calvario extremo, que tuvo que salvar Juan Ignacio Martínez 'Jim' in extremis (tercer entrenador del curso, tras Iván Martínez) en una segunda vuelta de milagro histórico. 

Sin esos dos puntos que el Alcorcón 'regaló' involuntariamente al Real Zaragoza, la situación caótica de los blanquillos durante el año, hasta que en enero empezó la resurrección de entre los muertos de Jim, tal vez hubiese sido irreversible en los meses donde el equipo apenas respiraba ni daba señales de vida

Aunque con todo pasado y visto sin la perspectiva adecuada de aquel presente se puedan perder las verdaderas coordenadas del momento, seguramente, por Navidad, no hubiera sido igual llegar con 11 puntos que con los 13 que tenían los blanquillos en su peor fase. Y esto ocurrió merced a que Mere juntó en el césped a cinco jugadores con dorsal del filial –Castro, Bravo, Barbero, Arribas y Sosa–, por lo que únicamente hubo durante 11 minutos (del 73 al 82) seis futbolistas de la primera plantilla cuando el reglamento obliga a que haya siempre siete en juego. El equipo de Jim pudo lograr la salvación dos jornadas antes de acabar la liga gracias a este ‘bote’ obtenido en octubre en Alcorcón por una negligencia de los amarillos. Estratégicamente, cuando el cuello de la camisa ahogaba a los zaragocistas, siempre se hacía el cálculo de «cómo estaríamos sin los 2 puntos llovidos del cielo gracias al Alcorcón»

No fue cuestión menor. Al contrario, resultó decisiva en el devenir blanquillo. Por este asunto, el Alcorcón siempre tendrá un refrendo en la historia zaragocista.

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