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Jim exige un cambio de actitud para lo que resta

El técnico mantiene una intensa charla con la plantilla e incide en los aspectos que menos le gustaron en Eibar.

Jim conversó durante casi 10 minutos con sus jugadores y les presentó imágenes con aspectos a corregir.
Jim conversó durante casi 10 minutos con sus jugadores y les presentó imágenes con aspectos a corregir.
José Miguel Marco

Quien dé la temporada por finiquitada que se aparte. Juan Ignacio Martínez no va a tolerar que el último mes de competición sea de desconexión. Lo propuesto ante el Eibar ruborizó por momentos al técnico zaragocista, y este lunes mantuvo una intensa charla con sus jugadores para exigirles un cambio en los cuatro partidos que todavía quedan por delante.

Jim está tan preocupado como molesto por lo ocurrido el pasado sábado, y así se le hizo ver este lunes a los suyos durante el entrenamiento matinal desarrollado en La Romareda, en el que incidió en la corrección de los aspectos que menos le gustaron en el desplazamiento a tierras guipuzcoanas.

La mayor parte de ellos tienen que ver con la actitud. Como ya ocurriese frente al Burgos, el Real Zaragoza exhibió una preocupante falta de ambición. Es cierto que enfrente estaba el líder, un rival al que de por sí es difícil jugarle de tú a tú, pero esto no justifica la escasez futbolística de Ipurúa.

Juan Ignacio Martínez ya manifestó su enfado durante el encuentro, con ese extraño cambio de Borja Sainz tan solo 25 minutos después de introducirlo en el terreno de juego, y también en la rueda de prensa posterior, en la que calificó de "inaceptable" el rendimiento del equipo.

Este lunes fue un paso más allá. Asomó en el verde de La Romareda con semblante serio y, antes de dirigir la primera sesión de la semana, reunió a la plantilla cerca del centro del campo para conversar durante casi 10 minutos.

Anotaciones del partido

Jim apoyó su discurso en imágenes, en repeticiones de jugadas impresas en folios con las que quiso plasmar las deficiencias tácticas del bloque durante un encuentro que, de no ser por el acierto de Cristian Álvarez, pudo acabar en una abultada goleada local.

El preparador alicantino entregó algunas de estas anotaciones a varios jugadores, entre ellos al lesionado Nano Mesa, pero no conversó de forma particular con ninguno. Ni siquiera con el señalado Borja Sainz, que fue el único que se ejercitó con equipación invernal, con mallas y medio rostro cubierto por una braga.

Este martes, la plantilla zaragocista guardará descanso, y ya mañana proseguirá con la preparación del duelo contra el Alcorcón. La temporada no ha terminado y, como ayer advirtió Juan Ignacio Martínez a sus jugadores, hace falta un cambio para afrontar lo que resta. Empezando por el ese choque del domingo (18.15), en el que La Romareda también exigirá una respuesta.

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