real zaragoza

Real Zaragoza-Burgos: fútbol a pocas pulsaciones

Aragoneses y castellanos, ubicados en la zona media de la tabla, sin riesgo y con sus anhelos muy caros, si ganan se salvan matemáticamente

Francho, Nieto (de espaldas) y Zapater, tres canteranos que pueden jugar juntos ante el Burgos.
Francho, Nieto (de espaldas) y Zapater, tres canteranos que pueden jugar juntos ante el Burgos.
Guillermo Mestre

Se veía venir hace días y hoy, 24 de abril, a seis jornadas para el final de esta liga 21-22, las horas previas al partido de turno del Real Zaragoza, en el caso que concurre ante el Burgos CF en La Romareda, presentan un perfil extrañamente plano para lo que se ha estado acostumbrado por estos lares en esta larga fase de casi una década en Segunda División. Es un duelo de fútbol a pocas pulsaciones. Los dos rivales van de la mano en la zona media de la tabla, sin riesgo por abajo hace ya una quincena larga y, por arriba, con sus anhelos por meterse en la sexta posición (que da pasaporte a jugar la promoción de ascenso) muy caros, matemáticamente aún posibles pero, realmente, un imposible por las exigentes premisas que han de darse en el devenir de no menos de ocho o nueve rivales ajenos a sus propias vidas.

Total, que de aquí al final del torneo se van a ver partidos singularmente descafeinados en el día a día del zaragocismo, habituado cada año por estas fechas al frenesí de los puntos, bien por salvar el pellejo del descenso, o bien por pugnar por el ascenso o la promoción hasta última hora. Esta vez, por el formato de liga que ha salido, tan atípico, con cuatro autodescendidos sin reacción desde Navidad y con un grupo de galgos escapados en cabeza que apenas han dejado migajas por pelear para unos pocos aspirantes sin mucha fe, el Real Zaragoza vive un epílogo de torneo apto para el yoga, la meditación, la hipnosis y demás prácticas que requieran corazón tranquilo, espíritu sosegado y pocas ganas de gritos y bullas.

Eso sí, la derivada de los marcadores habidos con antelación, en los entremeses que el neofútbol profesional pone los viernes y los sábados, proporciona al Real Zaragoza y al Burgos una situación que, por más importante que parezca en su fondo, no deja de ser meramente anecdótica por estar descontada de antemano hace un tiempo: quien gane este domingo en La Romareda tendrá ya la permanencia matemática asegurada a falta de cinco jornadas. Dato para la efemérides. De esos que luego se utilizan como referenciales históricos. Pero nada más que eso. La derrota del Amorebieta ayer en San Sebastián ante la Real Sociedad B es la condición preliminar dada en positivo para que este efecto pueda tener lugar hoy ya con certeza. Al Burgos, que parte de inicio esta tarde con un punto más que los zaragocistas (49 por 48), de hecho le sirve incluso el empate para certificar su continuidad en Segunda División, lugar al que la histórica ciudad burgalesa regresó el pasado verano tras décadas de calvario y olvido en Segunda B, Tercera e, incluso, la Regional y la desaparición del viejo club anterior.

Es uno de los pocos alicientes que tiene, a priori, este choque que, hace un par de meses, se observaba en la distancia como una posible final por la salvación y que, la buena reacción de zaragocistas y burgaleses en este tramo que viene desde febrero, acompañada por las pifias constantes de los de abajo, han dejado en agua de borrajas en lo crucial. En el fondo, lo único que hay en liza es un puesto entre el 8º y el 18º lugar de aquí al 29 de mayo. Estos dos, junto con otros 12 equipos más, van a tratar de colocarse lo mejor posible en este esprint definitivo, por aquello del honor y, sobre todo, de los premios en metálico de La Liga en función de la posición ganada el último día.

Juan Ignacio Martínez ‘Jim’, el entrenador zaragocista que dejó perlas en la previa del viernes de que está viviendo sus últimas semanas en el cargo, fruto –básicamente– de las mutaciones que se avecinan por el cambio de propiedad accionarial que hay en marcha, pierde por sanción a Chavarría y por lesión a Azón, el goleador salvador de problemas del último mes y medio balsámico para el Real Zaragoza. Recupera, por el contrario, al extremo Sainz, cumplido su castigo por cinco tarjetas en Huesca el último día.

En frente, el técnico Carrión disfrutará de su valiente, descarado e irregular equipo debutante que tan buena impresión ha dejado en su retorno al fútbol profesional, un Burgos que llega sin ausencias reseñables.

Datos del Real Zaragoza-Burgos.
Datos del Real Zaragoza-Burgos.
HA

Resulta raro presentar en Zaragoza un partido sin nervios, vértigos o exigencias mayúsculas. Pero es lo que toca esta vez.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión