Francho, Petrovic y Vada no se han entrenado en la matinal de este miércoles con el resto del equipo y, tras la charla inicial sobre el césped del entrenador, Juan Ignacio Martínez 'Jim' (más larga de lo habitual, de casi 20 minutos), los tres se han marchado al vestuario para acudir posteriormente al gimnasio y a la camilla de los fisioterapeutas y recuperadores del club, ataviados con zapatillas y no con las botas de tacos. 

Solo Narváez, de los futbolistas que llevan varias semanas fuera de órbita por problemas físicos de cierta relevancia (al margen queda dejar a Grau, convalenciente sine díe de una operación de corazón), parece tener asegurada su reaparición frente al Girona el próximo domingo en La Romareda a las 16.00 en el duelo de la 35ª jornada. Del trío que no ha participado en la sesión de trabajo, Vada es el que tiene un problema menor, pues jugó como titular en Tenerife el pasado sábado y abandonó el partido al sentir un pinchazo en los aductores que, tras la evolución de las siguiente 48 horas, no parece corresponder con una rotura y sí con una simple sobrecarga. Esto deja abierta la puerta a que el argentino, con máximo cuidado durante la semana y un plan de trabajo individualizado, también esté en disposición de jugar ante los gerundenses dentro de cuatro días. 

Lo de Petrovic, un problema lumbar, queda más en el limbo. Así como la recaída de Francho, que después de tres semanas de ausencia por una rotura en el bíceps femoral del muslo izquierdo, se reincorporó a los entrenamientos con cierta normalidad antes de jugar en Tenerife pero, finalmente, notó un resentimiento que aconsejó a los médicos parar de nuevo. 

Dado que esta semana es larga, con el partido de competición al final de la misma, en la tarde del domingo, no se dan las premuras de semanas atrás, cuando se ha jugado siempre viernes o sábado. No cabe, por lo tanto, descartar aún a nadie. Todos se quedan en la sala de espera de las dudas.