66 días de fútbol despresurizado para el Real Zaragoza

Encara marzo sus días finales, ya con la primavera instalada en la meteorología. El domingo que viene se cambiará el horario de invierno por el de verano, lo que es siempre una marca en el subconsciente de los futboleros infalible, pues indica que llega la hora de la verdad en las ligas. Con las tardes más largas de sol progresivamente, es el punto del torneo en el que, cada año, todo se decide.

Esta vez, en 2022, son 66 días los que van a ocupar al Real Zaragoza en el cierre de su temporada. Los que unen el 25 de este marzo –el viernes inminente– con el 29 de mayo, fecha de domingo fijada por LaLiga para que la Segunda División, en su torneo regular, se finiquite. Solo que, esta vez, tiene pinta de que los zaragocistas van a afrontar un esprint final desustanciado, sin aspiraciones ni peligros que mantengan los nervios a flor de piel hasta el final.

La liga, en su morfología clasificatoria, ha venido este año más partida en tres que nunca: el pelotón de cabeza, que coincide hace muchas semanas con los seis que pisan los puestos de privilegio (los dos de ascenso directo y los cuatro de promoción), por un lado;los cuatro de la zona fatal del descenso por otro, bien definidos desde antes de Navidad; y el resto, pululando entre el 7º y el 18º escalón con distintos flujos y rachas diversas. Y el Real Zaragoza, tras sufrir siete meses demasiado cerca de los colistas, se ha instalado en mitad del macrogrupo central (14º, con 42 puntos ) gracias a cuatro victorias encadenadas entre febrero y marzo que tienden a dejarlo en terrenos insustanciales en la conclusión liguera, como a tantos otros colegas de zona media.

Está a 9 puntos de la primera posición de promoción, que ostenta la Ponferradina. Y dista ya 12 puntos del primero que bajaría hoy, la Real Sociedad B. Con 10 partidos solo por jugarse (30 puntos se dirimirán), es harto improbable que el Real Zaragoza logre optar al ascenso –vía promocional– y muy difícil que los de atrás lo metan en aprietos. Los 42 puntos que tiene el equipo de Juan Ignacio Martínez ‘Jim’ ahora están ya a punto de alcanzar la cota de suficiencia para la permanencia, que este año se adivina más baja que otros pasados por el modo tan escaso con el que suman los cuatro rezagados.

La histórica cifra de 51 o 52 puntos que siempre se valora como estimativa de la supervivencia no parece ser necesaria esta vez. Aun así, el Zaragoza deberá sumar entre seis y ocho puntos más, a ser posible con celeridad, para eludir cualquier atisbo de nervios. Y, por arriba, alcanzar la horquilla entre 61 y 64 que, en tiempos de promoción barata ha servido para el 6º clasificado (entre ellos, el Zaragoza de Popovic en 2015), supone la necesidad de adquirir aún entre 19 y 22 puntos de los 30 que faltan. Según destila el fútbol del equipo de Jim, el reto se antoja una barbaridad, próxima a la utopía.

Nada es imposible. Ni en un sentido ni en el otro. Ni lo referente al abordaje de la promoción ni en lo concerniente a sufrir por no bajar. Pero las coordenadas históricas de la liga dicen que es muy improbable y que, por lo tanto, al Real Zaragoza de hoy en día le quedan 66 días de fútbol despresurizado. Adjunto está el calendario de estos 10 duelos postreros, cinco en La Romareda y cinco a domicilio, con rivales dispares en su potencial. Ahí se definirá el rostro final de los zaragocistas en este año tan complicado... otro más.

HA