El grupo inversor de EE. UU. ultima una oferta vinculante por el Real Zaragoza

El proceso de compraventa del club puede cerrarse este próximo fin de semana. La operación incluye una cláusula suspensiva que se aplicaría en caso de descenso

Foto del entrenamiento del Real Zaragoza en La Romareda
Foto del entrenamiento del Real Zaragoza en La Romareda
Francisco Jiménez

El grupo inversor estadounidense interesado en la compra del Real Zaragoza, y con el que se ha estado negociando durante los últimos meses, ultima la presentación de una oferta vinculante a los actuales accionistas mayoritarios de la sociedad anónima deportiva aragonesa. Si no surgen contratiempos inesperados, la operación se puede firmar en las próximas horas, a lo largo de este fin de semana, según apuntó Fernando de Yarza López-Madrazo en declaraciones efectuadas ayer a la cadena Cope. Se trata de un grupo con experiencia en el mundo del deporte, en diferentes ligas, y que está interesado en entrar en el fútbol profesional de nuestro país.

Su plan de negocio para el Real Zaragoza pasa por llevar a cabo una inyección de liquidez importante en cuanto se produzca su desembarco efectivo, por medio de una ampliación de capital de unos 20 millones de euros, y reestructurar la deuda de la sociedad anónima deportiva, cuyo pasivo se sitúa en este momento en torno a 68 millones de euros, según quedó aprobado en la junta general de accionistas celebrada el pasado mes de diciembre.

Dicha reestructuración de deuda pretende lograr varios objetivos. El primero es aligerar las elevadas cargas financieras que se arrastran a causa de la deuda heredada del agapitismo, exigencias de pagos que han venido generando déficits de caja situados alrededor de 10 millones de euros en cada ejercicio. En segundo término, la nueva propiedad quiere disponer de mayor techo de gasto en la confección de la plantilla, otra herramienta fundamental para el futuro del club.

Con los actuales límites salariales para la primera plantilla, según los aprueba la comisión de control económico de la Liga de Fútbol Profesional, el Real Zaragoza queda ubicado en la parte baja de la tabla de Segunda, un corsé financiero que de algún modo se está reflejando en la marcha del equipo.

En las condiciones del contrato de compraventa se ha incluido, de hecho, una cláusula suspensiva, en razón de la incertidumbre deportiva que rodea al equipo en este momento. Es decir, es condición ‘sine qua non’ para los plenos efectos jurídicos de la operación de compraventa que el equipo de Juan Ignacio Martínez ‘Jim’ se mantenga dentro del fútbol profesional, en Segunda División.

Está previsto que esta oferta de compra del Real Zaragoza se traslade enseguida al Consejo Superior de Deportes (CSD), un acto que no solamente tiene carácter formal, habida cuenta de que es en última instancia este organismo gubernamental, que preside José Manuel Franco, el que debe dar el último visto bueno a la operación.

El cambio accionarial que contempla el grupo inversor afecta a algo más del 90% del capital social del Real Zaragoza, quedando fuera de esta operación, únicamente, los pequeños accionistas. Venderían su participación en la sociedad anónima deportiva (SAD) César Alierta, que posee el 49% de los títulos a través de la sociedad patrimonial Prado de Altaoja, y Fernando Sainz de Varanda, vicepresidente y consejero delegado del Real Zaragoza, quien tiene en su poder el 2% del capital social que en la actualidad construye las mayorías políticas a la hora de tomar decisiones societarias.

Otros accionistas

También dejarán el accionariado del club de La Romareda otros importantes accionistas de esta etapa, como Carlos Iribarren, Fernando de Yarza López-Madrazo y Juan Forcén, cada uno de ellos con una participación en el capital social de la SAD en torno al 13,6%.

Sobre la mesa del Real Zaragoza también se encuentra la oferta de compra del club por parte del Grupo Orlegi, con raíz en México. Su propuesta presenta, asimismo, garantías económicas y financieras suficientes, si bien con iguales prevenciones respecto a la suerte deportiva del equipo de Juan Ignacio Martínez 'Jim'.

Está fuera de consideración el interés mostrado en su momento por José María Gallego, accionista del Real Betis Balompié, a quien se llegó a dar en Sevilla, en recientes fechas, como nuevo accionista mayoritario del Real Zaragoza.

Según el parecer de los actuales accionistas del club aragonés, el hecho de disponer en este momento de dos ofertas de compra solventes y respaldadas por grupos de inversión contrastados constituye una fortaleza.

Cualquiera que sea la decisión de venta que se tome en el seno del Real Zaragoza se hará con la valoración y participación de todos los accionistas de la sociedad anónima deportiva. Los accionistas del club quieren dar una rápida respuesta para superar la actual situación.

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