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Dos jornadas para que Jim halle una solución a la crisis del Real Zaragoza

El entrenador dispone de los próximos partidos ante Las Palmas y Sporting de Gijón para lograr la perentoria reacción que lo aleje del fondo de la tabla. En la primera vuelta, estos dos choques supusieron sendas victorias zaragocistas.

Juan Ignacio Martínez ‘Jim’, en un entrenamiento del equipo en la Ciudad Deportiva.
Juan Ignacio Martínez ‘Jim’, en un entrenamiento del equipo en la Ciudad Deportiva.
Francisco Jiménez

Después del nuevo patinazo en Leganés este pasado viernes, dos partidos tiene por delante Juan Ignacio Martínez ‘Jim’ para encontrar una solución a los graves problemas de respuesta futbolística que les han aflorado a sus muchachos desde mitad de noviembre, según el club. El entrenador ha de saber ganar el sábado próximo a Las Palmas en La Romareda y, ocho días más tarde, el domingo 27 en El Molinón, al Sporting de Gijón. Son las dos jornadas inmediatas. Los seis puntos claves que vienen enseguida en el calendario.

Sin ganar desde el puente de la Constitución y la Inmaculada, cuando de modo aislado el Real Zaragoza derrotó 1-0 al Eibar en La Romareda, el tiempo se le agota a Jim. Y, con él, a su mentor y eslabón indeleble, el director deportivo Miguel Torrecilla. En otros tiempos pretéritos, incluso recientes, la moratoria actual no habría tenido lugar siquiera. Por mucho menos, los mismos ejecutivos y dirigentes han dado finiquitos en episodios cercanos.

En el presente, las circunstancias son singulares en la entidad y sustentan esta prórroga de confianza en el trabajo del técnico al frente de un grupo de jugadores que lleva colapsado desde hace ocho semanas. Son dos meses sin ganar y despeñados hasta quedarse agarrados con las yemas de los dedos en la cornisa de la zona letal de la clasificación.

Aun así, es tan serio lo que está aconteciendo, empieza a tener tal nivel de gravedad lo que se aprecia, que la pose de espera y paciencia ve horadados sus cimientos hasta entre los más optimistas o los más contemplativos del ‘staff’ en estos casos de crisis. Y, en previsión de lo que pueda acontecer, ya se barajan todo tipo de escenarios de actuación. La experiencia del Real Zaragoza en Segunda División en los últimos nueve años da para todo y sugiere contemplar todos los flancos.

Si el Real Zaragoza, que acumula ocho jornadas seguidas sin catar un triunfo, prosiguiese aumentando su récord negativo ante Las Palmas, en La Romareda, y contra el Sporting, en Gijón, es harto probable que los perseguidores más próximos y que amenazan con empujar al Zaragoza a dentro del montacargas que desciende de categoría en mayo –Amorebieta y/o Fuenlabrada– puedan darle alcance y agravar el problema en grado superlativo.

Por esto, en las disquisiciones de despachos en las últimas 48 horas, con las cortapisas que marca el día a día del presente de la entidad –económicas las más importantes– y la querencia a estirar el chiclé lo más que se pueda en pos de evitar un nuevo alboroto interno en el vestuario, se confía en que Jim logre un haz de luz ante los canarios y los asturianos. Una gatera positiva que consiga sacar al equipo del laberinto actual.

Son, por lo tanto, dos semanas de test futbolístico de alto rango para la plantilla, para el cuerpo técnico y, por elevación, para la dirección deportiva. Quince días en los que empezar a arreglar el desaguisado o, si no son capaces de ello, para confirmar que el plan de la temporada (la acuñada ‘pomada’ del ascenso, acepción ya para la historia) está fracasado y con serias secuelas que afectan al futuro del club.

Una trayectoria no contemplada

Que el Real Zaragoza se haya precipitado a mitad de febrero a la parte baja de la clasificación es un inconveniente que no estaba previsto en las áreas de decisión de la SAD.

Nadie lo contemplaba en agosto, cuando Torrecilla dijo haber conformado «una plantilla con el nivel que requiere este proyecto, nivel que nos tiene que llevar a ser un equipo que intente estar siempre en la pomada de los aspirantes a lo que tiene que aspirar el Real Zaragoza». Y todo el mundo volvió a aferrarse a ese lema de cabecera hace solo 14 días, cuando al término del reciente mercado de invierno, de nuevo Torrecilla apareció en una de sus contadas comparecencias públicas para redundar en que «con las salidas y las llegadas, el Real Zaragoza tiene nivel y argumentos para pelear por estar en la pomada». De esto no hace ni una luna. Y Jim se alistó a «no quitando ni una coma» a lo aseverado por Torrecilla. Las palabras han ido por un lado y los hechos por dirección contraria. Algo que no ayuda a la condescendencia desde la observación exterior.

Javi Ros acerca al Amorebieta

Y para que el color del enfermo –el Real Zaragoza– empiece a adoptar un aspecto alarmante con una sola mirada, los elementos ajenos e incontrolables que también entran en juego en este caso de desvanecimiento del cuadro zaragozano, es decir, los rivales que lo persiguen desde la zona de descenso, han iniciado la natural reacción en su desesperada huida del fuego mortal.

En la noche dominical, paradojas de la vida, el Amorebieta recortó un punto al Real Zaragoza con un gol anotado en Lugo por... Javi Ros, hasta hace dos semanas segundo capitán zaragocista y destarifado por Torrecilla y la entidad desde el verano, por lo que fue invitado a marcharse al club vizcaíno. Los vascos empataron 1-1, ya con el tiempo cumplido en en Anxo Carro, con un golazo de Ros que pone al Amorebieta con 26 puntos, por los 30 que tienen los blanquillos. Donde había cinco de distancia con la raya letal, ya solo son cuatro.

Y poco antes, el Fuenlabrada, el segundo depredador que puede dar caza fatal al Zaragoza a corto o medio plazo, empató contra pronóstico en Ipurúa, 0-0 en el campo del líder, el Eibar. Y, de esta manera, también reduce en un punto la distancia con el Real Zaragoza: de seis, se ponen a solo tiro de cinco (suman 25). Este efecto es algo que se ve venir hace días, aunque sigan existiendo prismas de análisis benévolos dados a mirar hacia otro lado cuando pintan bastos y a esperar que lo que se rompe se arregle solo.

Si no es capaz Jim de meter a su equipo en la vereda de ganar partidos, la permanencia en la categoría será un imposible. Amorebieta y Fuenlabrada no van a morir ahogados. Pelearán con todo.

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