El Real Zaragoza-SD Huesca de este lunes, como todos los partidos entre los dos equipos aragoneses que militan en el fútbol profesional y que, en los últimos años, vienen coincidiendo con asiduidad en Segunda División, ofrece alicientes extras respecto de cualquier otro duelo en la temporada. El capitán zaragocista, el ejeano Alberto Zapater, que ya lleva unos cuantos disputados, dejó dicha su opinión sobre este que se avecina, el lunes 11 de octubre, a las 21.00, en el estadio de La Romareda. 

"Creo que es un acierto haberlo programado en estas fechas. Es el Huesca, las fiestas del Pilar. Será un partido muy bonito, con un gran ambiente que ya se empieza a notar. Que haya tocado ya con la posibilidad de llenar el cien por cien del aforo va a favorecer que venga muchísima gente al campo, algo que yo ya empiezo a sentir por las entradas que te piden", subrayó el zaragocista.

Más allá de las necesidades por ganar que presentan ambos equipos, los dos por debajo de las expectativas creadas al inicio de la temporada y cercanos a la sensación de crisis de no mediar una reacción inmediata, Zapater introduce la trama de este duelo entre aragoneses en el terreno de lo imprevisible. "En lo deportivo, es un partido en el que creo que importa poco cómo estamos cada equipo en la clasificación. Esto es así porque el ambiente que se va a generar, como es habitual en estos partidos, es distinto a los demás. Esta es una semana especial y creo que va a ser un partido muy bonito para todo el mundo, tanto para los jugadores, como para las aficiones. Es un día para disfrutarlo", auguró.

Por último, el '21' blanquillo dejó un mensaje de fraternidad, alejado de cualquier atisbo de polémica o mal rollo entre nadie. "El Huesca está pensado para estar arriba en la tabla y a mí me gustaría que le fuera bien, porque hay allí mucha gente conocida y le tengo mucho cariño, porque es un equipo de la zona. Lo que yo deseo para Aragón es que a los dos equipos nos vaya muy bien en la temporada", concluyó Zapater.