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El Getafe gana el Memorial Lapetra en la tanda de penaltis (5-6) a un gris Real Zaragoza
El partido, de poca calidad, acabó 0-0 en la vuelta del público a las gradas año y medio después del cierre de los estadios por la pandemia.
El Getafe, equipo de Primera División, se proclamó ganador del Trofeo Ciudad de Zaragoza-Memorial Carlos Lapetra al imponerse este miércoles por penaltis después de que el partido concluyese con el 0-0 inicial, algo que describe en buena medida el escaso espectáculo visto en La Romareda en la vuelta del fútbol con público año y medio después del cierre de los estadios por la pandemia mundial de covid. Alrededor de 2.000 aficionados estuvieron en las gradas en un día tan simbólico.
El equipo de Juan Ignacio Martínez 'Jim', un once base que tiene pintas de ser el que inicie la liga en tan solo ocho días ante el Ibiza, dominó la mayor parte del tiempo en la primera mitad, con mucho balón sobado en la zona media, ritmo lento, todo muy previsible. Los getafenses, lejos de mostrar sus galones de Primera División, mostraron una cara adusta, sin ningún énfasis atacante, a verlas venir siempre atricherados atrás. En ese guión, el Real Zaragoza mostró, como todo el año pasado, una inoperancia tremenda en el remate, en el último pase, en la aplicación de veneno cuando se trataba de pisar el área rival con algo de ideas. Sin refuerzos, obviamente, todo es igual. Nada cambió en estos dos meses precedentes.
Solo dos ocasiones de gol se anotaron en el haber de los de Jim. Una, a balón parado, en el minuto 6, en un lanzamiento de falta directa a 25 metros. El balón iba bien dirigido, a la escuadra izquierda del marco madrileño, pero el portero Conde llegó con la punta de los dedos a desviar la rosca del de Ejea y salvó el gol. Y en el 22, ni Narváez ni Azón llegaron a un centro al área pequeña puesto por Chavarría tras una buena apertura de Igbekeme. Escaso bagaje para intentar decantar un marcador a favor.
Curiosamente, el Getafe disfrutó de la mejor oportunidad del primer periodo. De la nada, ya en tiempo de aumento, los de Míchel González (padre del zaragocista Adrián) lanzaron un córner cerrado que, tras ser peinado en el primer palo, fue rematado a bocajarro con la cabeza por el internacional turco Enes Unal al larguero. En la melé posterior, sin que nadie acertara a despejar el peligro, Olivera culminó con el pie echando la pelota fuera rozando el poste izquierdo, con Cristian Álvarez batido. Hubiese sido muy injusto y chocante el 0-1. Así que el 0-0 hizo más justicia a lo visto, que fue poco.
Debutó el lateral derecho Gámez, el único fichaje hasta hoy en el Zaragoza. Bien hacia arriba, con dos agujeros serios a sus espaldas en defensa. En cierto modo, también se estrenaron con público y ambiente en las gradas todos los que han sido zaragocistas en el fútbol de mentira: Francés, Jair, Chavarría, Bermejo, Narváez y Azón, que solo conocían La Romareda callada y desierta. Faltó chispa. El equipo jugó más apagado que en los duelos precedentes en San Pedro del Pinatar ante otros ‘primeras’ como el Elche y el Valencia. Los centrocampistas, Zapater, Eguaras e Igbekeme, muy alborotados, fallones, imprecisos. Y, a partir de ahí, la falta de fábrica de fútbol abolló todo lo demás. En punta, Narváez y Azón, muy poca cosa. Bermejo, lo conocido, fuegos de artificio y blandura en las disputas. Atrás, bien Jair por alto. Una evaluación escasa por falta de argumentos que medir. El Getafe tampoco exigió demasiado, casi nada.
Por cierto, no se vistieron ni Vuckic, con su salida encarada hacia Croacia, ni Larrazabal, aunque a este lo incluyeron en la lista de suplentes. Estuvo en el palco, de paisano, a la espera de encontrar también destino.
En el descanso, Jim solo cambió al portero. Toda una declaración de intenciones: minutos para lo que es hoy en día el bloque principal de este vestuario a la espera de la llegada de media docena de refuerzos, como mínimo, de aquí al final de mes. En frente, Míchel tampoco revolucionó su propuesta, apenas dos piezas en la defensa. Y el segundo tiempo empezó como acabó el primero, con una ocasión clara de los getafenses, a cargo de Arambarri, que penetró en el área con la portería de Ratón a tiro, se entretuvo, y acabó disparando fuera, al lateral de la red en el minuto 47. Los del sur de Madrid salieron espoleados por su técnico y achucharon por fin a la zaga aragonesa con seria intención. En el 50, el extremo Koffi disparó solo en la corona del área y el balón, tras rozar en Jair, se marchó a córner por muy poco. El Zaragoza, ya sí, tenía rival. Hasta el minuto 54, los de Jim no cruzaron la línea de medio campo. Literal.
Con el cuadro zaragocista desaparecido en combate, a falta de media hora llegó la primera batería de sustituciones masivas. Jim refrescó el bloque con Adrián González, Nieto y Francho. En el Getafe debutó el ex oscense Sandro. La calidad del juego, en general, descendió varios peldaños respecto de las intenciones mostradas en los primeros 45 minutos. Fue como si a todo el mundo le sobrase la segunda parte. La casta de Azón, en un par de ataques esporádicos del Real Zaragoza a falta de 20 minutos, fue lo único que arrancó algunos aplausos de la grada, ansiosa por premiar a los suyos en cualquier detalle.
Bermejo forzó a Conde a hacer la primera parada de la reanudación en el minuto 71, con una rosca colocada desde el pico del área, sin potencia, que facilitó la palomita para la foto del portero madrileño. Tras el tiempo de hidratación, entraron Clemente y el joven Puche. Uno volvía de Logroño, inédito este verano tras pasar la covid, y el mediapunta del filial debutaba en La Romareda tras estrenarse en el Pinatar. Míchel acabó de remozar por completo su once y se encaró un final del partido, camino de los penaltis, en el siempre fijo batiburrillo táctico de estos bolos estivales. Los juveniles Carbonell y Ángel López también tuvieron al final sus minutos. No así Javi Ros, otro de los que está invitado a marcharse del club y que, por ahora, no encuentra un punto de acuerdo para tomar esa decisión. El navarro calentó pero no saltó al campo
En el 84, con el Getafe volcado en el área local, el Zaragoza salió bien a la contra, con la frescura de los jóvenes, Carbonell dio un pase al hueco a Francho que el centrocampista no supo finalizar en gol. Lanzó mal, se cruzó Cabaco y el balón se fue a córner. Pudo y debió ser el 1-0. Ya no había orden ni concierto en el campo. Todo era una amalgama de jugadores nuevos, cada uno a lo suyo, a aprovechar su breve oportunidad. Solo Francés y Eguaras completaron el partido. El chaval Cortés suplió in extremis a Narváez.
El inevitable 0-0 dio paso a la tanda de penaltis para decidir el ganador del trofeo. Y ahí, después de 18 lanzamientos desde los 11 metros, el Getafe fue mejor anotando 6 por 5 los zaragocistas. Como siempre en este evento, pura anécdota el triunfo final. Lo principal son las sensaciones futbolísticas en la antesala de la liga. Y esas, con el equipo aragonés aún en precario, no variaron demasiado de las que quedaron al final de la tortuosa liga pasada: falta gol, se necesita alegría en la medular y futbolistas con mayor jerarquía. Jim y el equipo los esperan.
Ficha Técnica
Real Zaragoza: Cristian Álvarez (Ratón, 46); Gámez (Ángel López, 79), Francés, Jair (Clemente, 73), Chavarría (Nieto, 60); Zapater (Francho, 60), Eguaras; Bermejo (Carbonell, 79), Igbekeme (Adrián González, 60), Narváez (Cortés, 89); y Azón (Puche, 73).
Getafe: Conde; Damián (Iglesias, 46), Djené (Cabaco, 46), Mitrovic, Olivera (Ignasi Miquel, 60); Arambarri (Timor, 60), Maksimovic (Chema Rdguez., 73); Aleñá (Miranda, 79), Enes Unal (Mamor, 73), Koffi (Hugo Duro, 73); y Mata (Sandro, 60).
Árbitro: García Verdura (Comité Catalán). Amonestó a Francho (78) e Ignasi Miquel (81).
Goles: No hubo.
Penaltis: 1-0: Adrián González. 1-1: Timor. Falla Francés. 1-2: Ignasi Miquel. 2-2: Carbonell. 2-3: Sandro. 3-3: Francho. 3-4: Hugo Duro. 4-4: Nieto. Para Ratón a Mamor. Falla Clemente. Falla Miranda. Para Conde a Puche. Para Ratón a Cabaco. 5-4: Cortés. 5-5: Iglesias. Para Conde a Ángel López. 5-6: Chema Rodríguez.
Incidencias: Alrededor de 2.000 espectadores en las gradas de La Romareda. Tarde-noche calurosa en Zaragoza, con 30 grados tras un día de sol. El césped, remozado durante el bimestre veraniego, presentó un buen estado
