fútbol
Dani Lasure, la alegría del día
El carismático futbolista del Real Zaragoza, en pleno proceso de recuperación de un cáncer, fue a ver a sus compañeros en el entrenamiento desarrollado en la Ciudad Deportiva.
Aún no se calza las botas, pero el aspecto de Dani Lasure era magnífico. Sin ninguna dura, fue la alegría de la matinal de este martes en el entrenamiento del Real Zaragoza en la Ciudad Deportiva. Entre un equipo repleto de ambición que conserva lo mejor del pasado curso y esos chavales de los que tanto espera el zaragocismo, la presencia de Dani Lasure sobre el césped y en los vestuarios significó un subidón para todos.
El futbolista aragonés interrumpió su brillante carrera en el Leganés al serle detectado un cáncer testicular a mitad del pasado curso. Desde entonces, ha estado sometido a tratamiento de quimioterapia que concluyó el pasado mes de junio. Como ven en la imagen, Dani Lasure ya está fuerte como un roble.
El zurdo mágico lucía pantalón vaquero corto, camiseta de manga corta, zapatillas blancas, gafas de sol y una gorrita muy útil para esquivar los rayos de sol. El cabelló rubio ya ha comenzado a brotarle de nuevo a este jugador tan querido y respetado por el zaragocismo.
Lasure saludó a sus compañeros, al cuerpo técnico, al personal del club que tanto lo aprecia. Después de un sinfín de abrazos, abandonó el campo acompañado por Andrés Ubieto, que tanto sabe de fútbol y de la vida. En unos meses, regresará Dani Lasure al mismo campo que visitó en la mañana de este martes. Pero no será con zapatillas blancas y gorrita, sino con botas de tacos. En enero, volverá a trotar por la banda izquierda de La Romareda. Lo de este martes solo fue un anticipo: la alegría del día.
