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Real Zaragoza: el miércoles, día clave para llevar el pago del concurso hasta 2030

Comienza una semana crucial para el futuro más inmediato de la SAD zaragocista en sus coordenadas financieras.

Junta General de Accionistas de hace dos años.
Junta General de Accionistas de hace dos años.
Guillermo Mestre

Comienza este lunes una semana crucial para el futuro más inmediato del Real Zaragoza. En ella, que hace de ecuador del mes de junio de 2021, se reúnen dos fechas claves en el devenir financiero de la SAD a muy corto plazo.

La primera, el miércoles día 16, en la que finaliza el plazo para obtener las adhesiones necesarias para modificar las marcas temporales del pago del convenio del concurso de acreedores y llevarlo hasta 2030.

Y la segunda, el domingo día 20 (que por ser festivo saltará al lunes 21 por defecto), momento en el que la entidad deberá hacer efectivo el pago mensual a la Agencia Tributaria del convenio singular firmado con Hacienda en su día para afrontar la deuda heredada por la actual propiedad de tiempos pretéritos.

Aún sin los apoyos necesarios

Este lunes amanece sin que el Real Zaragoza tenga aún en su poder, de manera firme y oficial, las adhesiones del 50 por ciento del capital de los acreedores ordinarios que la ley obliga a presentar para dar forma a una modificación de un convenio vigente, previa aceptación del Juzgado correspondiente (hecho que sí obtuvo la SADzaragocista hace dos meses), en este caso el de lo Mercantil número 2 de Zaragoza.

Acogiéndose a la ley surgida del periodo extraordinario de pandemia de covid-19 que afecta a España desde marzo de 2020, el Real Zaragoza pidió a la juez María Carmen Villellas Sancho un cambio de fechas, de calendario de pagos, para proseguir con el abono del dinero que aún resta por remitir a los acreedores, alargando la espera hasta 2030, cinco años más de lo que ha venido rigiendo hasta ahora, sin modificar ni un solo céntimo las cuantías adeudadas.

De los alrededor de 4 millones –en cifras redondas– que paga el Real Zaragoza a los acreedores ordinarios anualmente desde que el procedimiento se puso en marcha hace dos años, se pretende pasar a satisfacer 2,2 a través de esa ampliación de anualidades en un lustro más. Y en este proyecto de reforma del convenio, el Real Zaragoza también pide una carencia de cinco años en el caso de que, de aquí al referido 2030, pudiera darse un descenso a la tercera categoría, cayendo así fuera del ámbito del fútbol profesional, circunstancia que ha estado a punto de ocurrir en este curso recién finalizado, el 2020-21, y que acarrearía una ostensible merma en los ingresos procedentes de los derechos por televisión, la principal fuente económica de los clubes y SAD en La Liga española desde hace largo tiempo.

La aquiescencia de los acreedores a la vital solicitud del Real Zaragoza va llegando por goteo en las últimas semanas, en un ritmo progresivo. Se conoce la intención previa de muchos de ellos de dar el sí a la solicitud de la SAD de demorar esas esperas para cobrar lo que se les debe desde que Agapito Iglesias llevó al Real Zaragoza a concurso en junio de 2011, hace ahora 10 años. Pero todavía no se ha alcanzado el 50% de los apoyos en positivo que son perentorios en este importante asunto. En los despachos de la entidad blanquilla, en las últimas horas, son optimistas al respecto y confían en que a lo largo de la jornada del martes, in extremis, se logre sobrepasar ese porcentaje legal para poder presentar dicho resultado al Juzgado y abrir una gran bombona de oxígeno dinerario ante el futuro inminente que aguarda a la SAD, decisivo para su destino como entidad futbolística.

Pago inminente a Hacienda

Otra cuestión distinta es el caso que se viene encima en solo siete días: el pago a Hacienda de 400.000 euros (en números redondos), la cuota de junio, dentro del calendario que se estableció en su momento con la Agencia Tributaria cuando se logró pactar un convenio singular –en enero de 2015, revisado en julio de 2017– con el que acometer una deuda millonaria que tenía acumulada el Real Zaragoza con el fisco desde tiempos pasados, con anteriores propiedades, una deuda histórica que superaba los 30 millones de euros.

Cada día 20 de todos los meses del año, el Real Zaragoza abona esa cifra que ronda los 400.000 euros a la Hacienda Pública. Es una cuota fija. Pero el problema presente, derivado de la condición de extraordinaria que ha tenido esta temporada 20-21, disputada por completo en la burbuja de la pandemia de covid-19, sin público, con unas mermas millonarias respecto de lo presupuestado, en especial en el apartado de abonados y patrocinios en la contabilidad de la SAD, es que las arcas de la entidad están muy castigadas.

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