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Semana clave para el Real Zaragoza al aparecer una segunda oferta
Al interés de Spain Football Capital, se suma una nueva propuesta que ve bien la Liga. En los próximos días se puede definir el cambio en la composición accionarial del club.
La próxima semana se presume clave para el futuro societario del Real Zaragoza, que tiene dos ofertas de compra sobre la mesa y que puede afrontar, en consecuencia, un inminente cambio en su composición accionarial.
La primera de estas ofertas procede de la sociedad Spain Football Capital, de la que son socios Carlos Álvarez del Campo, su hermano, Alejandro Álvarez, y el abogado barcelonés Francisco Domínguez, quien ha trabajado en diversos asuntos de representación futbolística y está especializado en derecho deportivo. Su intención es firmar los contratos de la compraventa del club aragonés a lo largo de la próxima semana.
La segunda de las propuestas de compra, cuyo contenido fundamental ya se ha trasladado a la Liga de Fútbol Profesional, está tomando cuerpo y forma en estos días, y contempla, al margen de la adquisición de un paquete significativo de acciones del club, la posibilidad de abordar el proyecto de La Romareda.
Dicha oferta se está negociando con los accionistas mayoritarios del Real Zaragoza, la familia Alierta, que controlan algo más del 50% del capital social del club a través de las participaciones que poseen de la sociedad de inversión Prado de Altaoja, de César Alierta, y Fernando Sáinz de Varanda, a título personal.
Hasta aquí, las negociaciones con Spain Football Capital están más avanzadas, dado que el proceso arrancó el pasado mes de diciembre y se están negociando los últimos flecos de la operación. La revisión de detalles en relación a los actuales estados contables del Real Zaragoza, que mantiene un pasivo de alrededor de 70 millones de euros y unos déficits de caja repetidos a lo largo de las pasadas campañas, ha centrado el trabajo de las últimas horas de los representantes de Spain Football Capital.
En todo caso, las primeras intenciones de los hermanos Álvarez del Campo y Francisco Domínguez pasan por hacerse con un control accionarial importante de la sociedad anónima deportiva aragonesa, insuflar la liquidez en caja que necesita el club en estas fechas y negociar con la Comisión de Control Económico de la Liga de Fútbol Profesional un aumento del techo de gasto en la plantilla, para configurar un equipo más competitivo.
Spain Football Capital se entiende a este respecto como la herramienta precisa para garantizar las obligaciones de pago del Real Zaragoza de este verano y para hacer frente a otros pagos comprometidos, cuyos desembolsos importan alrededor de 14 millones de euros.
En un plano deportivo, su proyecto no es otro que situar al Real Zaragoza entre los clubes de Segunda con opciones de luchar por el ascenso a Primera, con el propósito de devolver al equipo a la categoría que, a su juicio, le corresponde por historia y rango de entidad. Éste es, además, el espacio donde se rentabilizaría plenamente la inversión que han planificado. Una de sus principales preocupaciones es poder contar con más de 8 millones de euros de techo de gasto y evitar los riesgos de caer a un presupuesto más limitado.
